Las oposiciones de Maestro de Educación Infantil son la llave que te permitirá desarrollar la profesión en un centro educativo público o servicios sociales de atención a la infancia. Para presentarte a estas oposiciones, deberás haber obtenido previamente un título de Graduado en Educación Infantil.
El título te sirve para trabajar en un centro infantil, con niños de primer ciclo, es decir, de 0 a 3 años, o de segundo ciclo, de 3 a 6 años. Pero si quieres hacerlo en un centro público debes pasar la correspondiente oposición, que aparecerá publicada en el BOE o en el Boletín oficial de tu Comunidad Autónoma.
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Requisitos para los candidatos
Para presentarse a la oposición, además de la formación indicada, se exigirán una serie de requisitos. Deberás ser español o nacional de un Estado miembro de la UE, mayor de 18 años, no tener enfermedades o limitaciones incompatibles con el ejercicio de la docencia en esta especialidad, no haber sido separado mediante expediente disciplinario del servicio de cualquiera de las Administraciones públicas ni hallarse inhabilitado para el ejercicio de funciones públicas, no ser funcionario de carrera, y acreditar el conocimiento del idioma cooficial de la Comunidad en la que se convocan las oposiciones.
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Pruebas de la oposición
Los candidatos deben superar dos pruebas eliminatorias teórico-prácticas, aunque la calificación final también incluirá una fase de concurso en el que se valorarán los méritos, la formación complementaria y la experiencia docente.
Aunque cada Comunidad puede especificar sus propias condiciones para la prueba, el contenido suele contener cuestiones comunes. La primera prueba tratará acerca de contenido específico de la especialidad. Cuenta con dos partes que serán evaluadas conjuntamente del 0 al 10, teniendo que conseguir el candidato al menos un 2,5 en cada examen.
La primera parte de esta primera prueba consiste en un examen práctico para comprobar las habilidades técnicas del candidato. En la segunda parte de esta primera prueba el candidato debe escoger una opción de entre tres o cuatro planteadas por el Tribunal para desarrollarlas por escrito.
La segunda prueba tiene como objetivo determinar la aptitud pedagógica y el dominio de las técnicas docentes. Las dos partes se evaluarán conjuntamente de 0 a 10, teniendo que obtener el candidato al menos un 2,5 en cada parte.
La primera fase de la segunda prueba consiste en la presentación y defensa de una programación didáctica propia por parte del candidato. La segunda fase es una exposición oral de una unidad didáctica.
Si esta primera fase de oposición se supera se pasa a la fase de concurso. La oposición cuenta un 60% y el concurso un 40%.
Hay que tener en cuenta que el temario para las oposiciones es extenso, aunque no presenta una gran dificultad. Si has aprobado la oposición pero no has obtenido plaza podrás optar a entrar en la bolsa de interinos y hacer sustituciones para ir acumulando experiencia por si decides presentarse a otra convocatoria.
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