Un estudio realizado por la Universidad de Nottingham revela que las sociedades con bajos niveles de corrupción, evasión y fraude públicos suelen contar con individuos más honestos que aquellos donde la corrupción política es mayor. Es decir, según esta investigación publicada en la revista Nature, cuanta más corrupción hay entre los políticos de un país, más deshonestos son sus ciudadanos.
¿La sociedad se vuelve corrupta porque los políticos lo son o los políticos son corruptos porque la sociedad también lo es?
En el informe han investigado cómo se relaciona en una sociedad la corrupción política y el fraude con la franqueza de los ciudadanos, y sus conclusiones revelan que la normalización de prácticas poco honestas por los gobernantes de un país está relacionada directamente con la honestidad de sus ciudadanos. La cuestión sería saber qué es primero, si el huevo o la gallina, o lo que es lo mismo: ¿la sociedad se vuelve corrupta porque los políticos lo son o los políticos son corruptos porque la sociedad también lo es?
Para realizar esta investigación crearon un índice sobre la prevalencia de violación de reglas (PRV) y lo aplicaron sobre personas de 23 nacionalidades, incluidas algunas españolas. Los resultados fueron sorprendentes ya que quedó demostrada la honestidad de los participantes. La mentira es beneficiosa en términos materiales, pero muy costosa en términos psicológicos. La gente engaña, pero sólo un poco, porque eso no compromete su honestidad. Al final no es más que la el reflejo de la picaresca española, que se caracteriza por aprovechar ciertas oportunidades, pero sin pasarse.
En el estudio quedó demostrado que países como Tanzania y Marruecos destacan en su relación de poca honestidad y violación de las reglas, mientras que los mayores índices entre la honestidad de sus ciudadanos y el cumplimiento de las normas son Alemania, Austria y Suecia.
En España: la corrupción política es el segundo problema más importante, y sin embargo sus ciudadanos son honestos según el estudio
Según la última encuesta del CIS, la corrupción política es el segundo problema más importante de España por detrás del paro. De cada 100 encuestados, 18 nombraron la corrupción como el problema más importante. Sin embargo, y pese a las noticias habituales en los medios de comunicación sobre la corrupción política, el estudio afirma que los ciudadanos españoles son honestos. De hecho, se destaca que España tiene un bajo nivel de violación de las normas y sus ciudadanos son bastante honestos respecto a otros países.
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