Investigadores de la Universidad de Oviedo se han puesto manos a la obra para determinar qué factores pueden aumentar el riesgo de sufrir ciberacoso severo en la adolescencia. Después de analizar los hábitos de 3.180 estudiantes de ESO de entre 11 y 19 años, los expertos han concluido que los alumnos que han sido víctimas de acoso escolar en las aulas tienen más posibilidades de sufrir ciberacoso.
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Otros factores de riesgo son el uso de programas de mensajería instantánea como Whatsapp o Line, tener móvil propio, el abuso de los juegos online, la utilización de redes sociales y el uso de Internet más de tres horas los fines de semana. Por el contrario, tener una alta autoestima actúa como un factor protector.
Las investigaciones también han concluido que el control de los padres sobre el uso que sus hijos hacen de Internet resulta ineficaz, ya que los jóvenes tienen acceso a otros dispositivos cuando están con sus amigos. Por otra parte, un excesivo rigor parental puede ser síntoma de desconfianza y falta de comunicación entre padres e hijos. Según los científicos, una buena comunicación es más eficiente que el control parental de Internet.
Asimismo, y contrariamente a lo esperado, el estudio demuestra que las actuaciones de formación y apoyo en los centros educativos no son efectivas en la situación de ciberacoso más grave. Respecto al rendimiento académico, suspender asignaturas y repetir cursos aumenta la probabilidad de cibervictimización severa.
Este trabajo, publicado en la revista International Journal of Clinical and Health Psychology, tiene como objetivo detectar la capacidad predictiva de estos factores a la hora de sufrir cibervictimización ocasional o severa. Las investigaciones han concluido que entre un 20% y un 50% de los adolescentes son víctimas de agresiones ocasiones online y entre un 2% y un 7% sufren de un acoso severo que puede llegar a generar trastornos depresivos e incluso tendencias suicidas. El ciberacoso se produce a través de agresiones verbales o visuales, exclusión social o suplantación de identidad.
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Por otra parte, el estudio también demuestra que la prevención, detección y tratamiento del acoso online debería tener en cuenta aspectos como la educación en valores y la enseñanza de habilidades sociales. Según los expertos, los adolescentes deberían recibir formación digital centrada en las ventajas y los riesgos de los dispositivos electrónicos.
Más información:
Factores de riesgo asociados con ciberacoso en la adolescencia. Universidad de Oviedo