Son innumerables los beneficios que las mascotas ofrecen a los niños. Y la ciencia lo ha demostrado en numerosas ocasiones: enseñan a los más pequeños de la casa a tomar conciencia sobre responsabilidades, comportamiento, educación, apego o amistad.
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Pero también aportan mucho en su salud. Diversas investigaciones han puesto de manifiesto recientemente que las mascotas, especialmente los perros, contribuyen a disminuir los índices de alergia y asma. Ahora se ha comprobado que también pueden reducir la ansiedad en los niños.
Esta afirmación es resultado de una investigación llevada a cabo por el equipo del Bassett Medical Center en Nueva York que, tras analizar el caso de 643 niños de entre 6 y 7 años, hallaron que apenas el 12% de los niños con perro dieron positivo en la prueba clínica para la ansiedad, frente a un 21% de los niños que no tenían mascota en casa.
Desde el punto de vista de la salud mental, los animales domésticos son muchas veces mejores confidentes e impulsores de la autoestima en los niños que los propios seres humanos, apuntan los investigadores.
A veces la primera palabra que pronuncian los niños es el nombre de su mascota
Un ejemplo es la terapia asistida con perros que beneficia a la salud mental y a los trastornos del desarrollo infantil mediante la reducción de la ansiedad y la mejora del apego. Precisamente porque los perros siguen las señales de comunicación humanas, “pueden ser agentes particularmente eficaces para el desarrollo emocional de los niños”, señala la Dra. Anne Gadomski, coautora del estudio.
Las mascotas reducen tanto la ansiedad social como por separación
Para profundizar sobre las conclusiones, los investigadores pidieron a los padres que ofrecieran detalles sobre qué tipo de ansiedad se había reducido en sus hijos. Y comprobaron que las mascotas habían ayudado en varias áreas. Se encontraron diferencias significativas entre los grupos para el componente de ansiedad por separación (“Mi hijo tiene miedo a estar solo en casa”) y el componente de ansiedad social (“Mi hijo es tímido”) a favor de tener mascotas en casa.
“Una mascota puede estimular la conversación, un efecto para romper el hielo que puede aliviar la ansiedad social”, apuntan los investigadores. Asimismo, otros estudios han demostrado que el hecho de jugar con un perro o hacerle caricias puede liberar la hormona de la oxitocina y disminuir la hormona del estrés denominada cortisol.
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