Las universidades están ofreciendo cada vez más titulaciones académicas, pero no todas están resultando atractivas para los estudiantes. Un total de 1.760 títulos universitarios se han incorporado entre el curso 2010-2011 y 2020-2021, aunque el saldo neto es de 1.131 títulos -en este período también se han extinguido 629-, produciéndose un aumento del 44,4%.
No obstante, solo 190 son realmente nuevos en el Sistema Universitario Español (SUE) porque el resto se ofrecían en algunas instituciones, pasando a impartirse en otras en las que no se había venido ofertando esta titulación. De ellas, el 13% son nuevas titulaciones, el 20% son dobles grados y el 80% nuevos grados.
Una nueva oferta que se ha lanzado tanto desde las universidades públicas -con 717 títulos, pasando de ofertar 1.963 a 2.680-, como desde las privadas. Estas últimas suman menos titulaciones innovadoras en su conjunto, pero han incrementado su oferta formativa hasta las 999 titulaciones frente a las 584 del curso 2010-2011, es decir, se ha producido un incremento del 41%.
¿Las nuevas titulaciones atraen a los estudiantes?
En la actualidad, el 62,4% de las titulaciones de las universidades privadas son de nueva creación frente al 33,4% de los títulos de las universidades públicas, según los datos del informe U-Ranking, proyecto impulsado por la Fundación BBVA y el Ivie.
Y, aunque el objetivo de las nuevas titulaciones es adaptarse a las preferencias del alumnado y dar respuesta a las necesidades de empleabilidad del mercado laboral, lo cierto es que los datos reflejan que no siempre están resultando atractivas para los estudiantes.
De hecho, la aparición de las nuevas titulaciones se ha producido en un período en el que se ha producido una caída del 6,2% en el número de estudiantes de nuevo ingreso en el conjunto del SUE desde el curso 2013-2014.
Este descenso de los alumnos, en el marco de un aumento de las titulaciones, pueden ser uno de los factores que explique el bajo número de estudiantes en las universidades presenciales: 891 titulaciones de SUE -el 25,8% del total-, tiene menos de 25 alumnos matriculados.
De estas titulaciones con pocos alumnos, un total de 537 títulos se imparten en centros públicos y 354 en centros privados, lo que supone el 20,5% y el 42,8% de la oferta de grados de las universidades presenciales tanto públicas como privadas, respectivamente.
Estos porcentajes, además, crecen en el caso de los nuevos títulos: el 46,8% tiene menos de 25 alumnos y el ratio no tiende a reducirse. También es llamativo que entre las titulaciones iniciales perduren porcentajes significativos de estos minigrados desde hace tiempo: 12,8% en las públicas y 31,6% en las privadas. Una permanencia que, según U-Ranking debería analizarse, pero que podría estar justificada por la necesidad de contar con un determinado número de profesionales en especialidades concretas.
Universidades con alto rendimiento
Además del análisis de la evolución de las titulaciones universitarias, U-Ranking también ha dado a conocer el ranking de universidades, correspondiente a 2021, que una vez más lidera la Universidad Pompeu Fabra, aunque tiene que el protagonismos con la Universidad Carlos III de Madrid y la Politècnica de Catalunya, la Universitat Autònoma de Barcelona y la Politècnica de València.
También destacan la Universidad de Deusto y la Universidad de Navarra, así como la Autónoma de Madrid, la Universidad de Cantabria, la Politécnica de Madrid, la Universitat de Barcelona y la Universitat Rovira i Virgili.
No obstante, si se atiende a la docencia, las posiciones cambian. Entre las ocho instituciones que lideran este ratio están la Universidad Carlos III de Madrid y las politécnicas de Catalunya y València, Universidad de Navarra, Universidad Europea de Madrid, Internacional de La Rioja, Nebrija y Ramon Llull.
En investigación e innovación, el ranking está liderado por la Universitat Pompeu Fabra, Universitat Autónoma de Barcelona, Universitat Politècnica de Catalunya y la Universidad de Deusto.