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Niño realizando tareas del hogar. | CDC vía Unsplash

Foto: Niño realizando tareas del hogar. | CDC vía Unsplash

Los niños que realizan tareas del hogar tienden a ser más organizados y autosuficientes según científicos australianos

Mandar tareas domésticas a los niños mejora su autonomía y concentración, según Australian Occupational Terapy.

Cuando los niños realizan tareas del hogar no solo beneficia a la familia, sino también a ellos mismos. Aumenta su autonomía y les ayuda a concentrarse en una tarea, dos habilidades muy importantes para lograr el éxito. El estudio que ha permitido llegar a estas conclusiones procede de la Universidad La Trobe, en Australia. Se realizó con más de 200 padres y tutores de niños de 5 a 12 años procedentes en su mayor parte de Australia, pero también de otros países.

Vínculo entre tareas y mejores resultados

Los progenitores participantes en el estudio tuvieron que completar dos cuestionarios. En el primero de ellos tenían que calificar a su hijo en diferentes funciones ejecutivas, como su capacidad para planificar y autorregularse, por ejemplo. El segundo cuestionario, por su parte, estaba destinado a conocer si el niño realizaba tareas del hogar como ayudar a preparar comidas, vaciar el lavavajillas, clasificar la ropa u organizar el material para la escuela. Además, si la familia tenía mascota, también se preguntaba a los padres acerca de la participación del niño en tareas como su alimentación y el aseo.

Los resultados mostraron un vínculo claro entre hacer más tareas, excepto las relacionadas con las mascotas, y obtener mejores resultados en cuanto a mantenimiento de la atención en una actividad y planificación. Respecto a la ausencia de una relación entre el cuidado de las mascotas y las habilidades ejecutivas, los investigadores sugieren que se debe a que el cuidado de las mascotas es una tarea relativamente simple. Con lo cual, poner comida a un perro o acicalarlo no entrena las habilidades ejecutivas del niño.

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Precisión ajustada

Respecto a las debilidades de este estudio, los propios científicos establecen que hay que ser muy cauteloso con las conclusiones. Y es que la investigación, aunque recopiló datos sobre el nivel socioeconómico de los participantes, no se tuvieron en cuenta a la hora de hacer el análisis.

Otra de las razones por las que hay que ser precavido con los resultados es que existe la posibilidad de que las calificaciones que ofrecen los padres acerca de sus hijos no sean del todo precisas. Sin embargo, todo ello no es impedimento para afirmar que existe un vínculo entre las tareas domésticas y las habilidades ejecutivas. Por lo que se podría concluir que los padres que mandan tareas del hogar a sus hijos tienen más posibilidades de que aprendan a ser más organizados y autosuficientes. Esto no solo es bueno para la familia, sino también para su propio desarrollo.

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