Gesticular y comenzar a hablar son dos aspectos del desarrollo de los niños que van de la mano. Según estudios elaborados por el departamento de Psicología de la Georgia State University, los gemelos realizan menos gestos, como señalar o saludar con la mano, y por tanto también presentan un cierto retraso en el habla respecto al resto de los niños. En este sentido, y según los científicos, cuando uno de los dos hermanos se queda atrás, también el otro presenta cierto retraso.
Seyda Ozcaliskan, profesora asociada del departamento de Psicología y una de las autoras de los estudios, publicados en el Journal of Nonverbal Behavior y en el Journal of Child Language, ha señalado que el uso del lenguaje también se ve afectado por el sexo, ya que las niñas presentan menos dificultades que los niños. Sin embargo, esto no ocurre a la hora de gesticular.
El papel clave de los padres
Los investigadores también han demostrado a raíz de su estudio que los niños que presentan un retraso a la hora de gesticular es probable que también tarden en comenzar a hablar, y a la inversa. Los padres juegan un papel primordial en este sentido, y pueden ayudar a que sus hijos aceleren la adquisición del lenguaje nombrando los objetos que señalan.
Así, el retraso de los gemelos a la hora de gesticular puede deberse a una menor interactuación con sus progenitores, ya que es probable que los padres de gemelos mantengan conversaciones más breves con sus hijos o gesticulen menos con cada uno de ellos, ya que su atención está dividida entre los dos niños.
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Progreso destacado de las niñas
Para realizar los estudios, los psicólogos analizaron imágenes de familias que incluyeron gemelos de igual y diferente sexo. Las investigaciones demostraron que el vocabulario de los niños es más reducido que el de las niñas a la misma edad. Las niñas de 2 a 3 años hacen oraciones más largas y complejas que los niños, y los gemelos usan menos palabras que sus compañeros y forman oraciones complejas algo más tarde.
Además, las gemelas desarrollan un vocabulario más amplio y utilizan oraciones más largas que los gemelos. En la mayoría de los casos, sin embargo, las diferencias se diluyen alrededor de los tres años y medio.
Peculiaridades de los más pequeños
Por otro lado, los bebés comienzan a señalar en torno a los 10 meses, antes de comenzar a hablar. Este gesto les ayuda a transmitir lo que aún no pueden comunicar con palabras. En ocasiones, los gemelos incluso desarrollan su propio lenguaje, lo que retrasa el uso de los gestos.
Los investigadores señalan también que el retraso a la hora de gesticular mantenido en el tiempo puede ser un indicador de que se va a producir un retraso a la hora de hablar. Por el contrario, si los niños gesticulan pero no hablan, probablemente comenzarán a hacerlo en un breve espacio de tiempo.
De igual manera, cuanto más interactúen los padres con los hijos utilizando gestos y lenguaje mejor será la adquisición de ambas habilidades por parte del niño. Nombrar los objetos que señalan sus hijos es una excelente forma de ayudarles en la adquisición del lenguaje. De igual manera, los padres también pueden señalar los objetos antes de nombrarlos para mostrar a sus hijos cómo deben hacerlo. “El gesto es una herramienta muy poderosa”, concluye Ozcaliskan.
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