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Cuando madres e hijos juegan juntos, instintivamente responden a las señales del otro, lo que contribuye a un correcto desarrollo socioemocional del niño.

Foto: Cuando madres e hijos juegan juntos, instintivamente responden a las señales del otro, lo que contribuye a un correcto desarrollo socioemocional del niño.

Los beneficios del vínculo entre las madres y sus hijos cuando juegan juntos según la Universidad de Illinois

El juego entre madres e hijos permite coordinar las reacciones fisiológicas y conductuales, según un estudio de la Universidad de Illinois.

Los beneficios del vínculo entre las madres y sus hijos cuando juegan juntos según la Universidad de Illinois. Siempre se ha hablado del vínculo madre e hijo y ahora científicos de la Universidad de Illinois lo demuestran.

Los investigadores aseguran que cuando las madres y los hijos juegan juntos, instintivamente responden a las señales del otro, lo que contribuye a un correcto desarrollo socioemocional del niño. Además, en el juego se coordinan las reacciones fisiológicas y conductuales de ambos.

“Cuando las madres y los niños están coordinados a nivel de comportamiento e interactúan juntos, la actividad fisiológica del niño sigue los cambios fisiológicos de la madre”, explica Yannan Hu, autora principal del estudio.

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Los beneficios del vínculo entre madres e hijos

Para realizar la investigación se estudió a 110 madres con hijos de edades comprendidas entre 3 y 5 años. Los voluntarios acudieron a la Universidad de Illinois para una sesión de juego interactivo en el que, en primer lugar, debían trabajar juntos durante cinco minutos para resolver un rompecabezas tridimensional. Después, pasaban a realizar juegos de simulación con muñecos de peluche.

En todo momento, tanto madres como niños estuvieron controlados a través de electrodos inalámbricos que medían su ritmo cardiaco y respiración. Además, se registraron parámetros conductuales, entre ellos las risas y sonrisas.

Se trataba de medir en tiempo real si la madre y el niño podían llegar a coordinarse. Según los científicos “no solo importa cómo los padres tratan a sus hijos. Los niños también deben responder a las señales de sus padres para que el progenitor y el niño establezcan una interacción coordinada».

Enfoque en la interacción madre-hijo durante un contexto de juego positivo

A partir de los hallazgos, los padres pueden aprender más sobre la importancia de sintonizar con las señales de sus hijos y ser más receptivos a sus comportamientos durante el tiempo de juego.

Por otro lado, otro punto que les interesaba a los científicos investigar era el enfoque en la interacción madre-hijo durante un contexto de juego positivo. “La investigación a menudo se centra en cómo los padres ayudan a los niños a regular las emociones y los comportamientos negativos. Sin embargo, es igualmente importante comprender cómo ambos trabajan juntos para mantener o aumentar las interacciones y emociones positivas compartidas. El juego proporciona un contexto ideal para comprender estos procesos positivos”, señala Nancy McElwain, coautora del estudio.

En este sentido, la investigación también puede ayudar a detectar problemas potenciales que podrían requerir de una intervención temprana, como interrumpirse, no turnarse o ignorar el contexto social con los demás. Además, los investigadores ya están planteándose extender el estudio a madres y bebés, y también contemplan estudios virtuales en el hogar que permitan muestras más diversas, además de la inclusión de la figura de otros cuidadores.

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