La Organización Mundial de la Salud ya advertía hace apenas dos meses de que los niños españoles se sentían presionados por los deberes. De los 11 a los 15 años este estrés aumenta llegando a siete de cada diez chicas y a seis de cada diez chicos. No es la primera vez que se escuchan recomendaciones y opiniones a favor de limitar esta carga y por ello Madrid se convierte en la segunda Comunidad en aprobar una medida en este sentido.
Ocho horas en clase, tres en casa, los fines de semana y muchas veces en vacaciones. Esta realidad es la que denunciaba un vídeo que se convirtió en viral gracias a su difusión a través de change.org, en el que su autora, Eva Bailén, logró más de un millón y medio de visualizaciones en YouTube y más de 200.000 firmas a través de la plataforma de denuncia.
Un estudio de la OMS ya había advertido que los niños españoles se sienten presionados por la cantidad de deberes
En la grabación se podía ver a distintos adultos charlando vía ordenador con alguien que estaba detrás de un telón sobre sus horarios de trabajo. Al final se les preguntaba quién creían que era su interlocutor y todos decían una persona con miedo a perder su empleo, un médico por la cantidad de horas de jornada… pero los que aparecían eran niños que no superaban los 15 años.
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Esta campaña es la que ha dado lugar a que el grupo parlamentario de Ciudadanos planteara la proposición no de ley en la Asamblea de Madrid, como explicó su portavoz de Educación, María Teresa de la Iglesia. «Diversos estudios europeos avalan la excesiva carga que deberes que tienen los niños españoles, entre ellos un estudio internacional que demuestra que a partir de las cuatro horas de deberes no hay rendimiento por parte del alumno», recordaba.
En su exposición ante la Cámara, que se votó el jueves 12 de mayo, se defendía crear un instrumento legal para regular las tareas escolares en Educación Primaria en el que se recoja la necesidad de limitar tareas repetitivas y similares que ya se hacen en las aulas y sustituirlas por otras complementarias de lectura, reflexión e investigación. Este planteamiento ha contado con el voto favorable de los grupos de PSOE y Podemos y con la abstención del PP, que está a favor de racionalizar los deberes pero respetando la posición del profesor.
Y tú, ¿qué opinas?
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Un debate abierto entre la comunidad educativa
Una proposición no de ley no conlleva obligación de cumplimiento para el Gobierno de la Comunidad de Madrid, pero sirve para fijar la posición de la Cámara sobre el tema. Se trata de la segunda Autonomía que aprueba una iniciativa similar después de que Murcia lo hiciera en el mes de abril, también a petición del grupo Ciudadanos.
En el texto aprobado en Madrid se ha incluido una enmienda que pide más participación de familias y profesores a través de una comisión de análisis. En este grupo de trabajo estaría representada toda la comunidad educativa, se elaboraría un documento incluyendo un catálogo de buenas prácticas, información a las familias y una mejora en la coordinación de los profesores de un mismo grupo de alumnos dentro de las etapas de educación obligatoria.
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Organizaciones como la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (CEAPA) llevan muchos cursos denunciando lo que consideran una «sobrecarga de trabajo». Aun así su presidente, Jesús Salido, considera que la propuesta de Ciudadanos se queda corta. «No queremos racionalizar los deberes, hay que suprimirlos directamente y que todo el contenido se dé en horario lectivo», afirmaba en declaraciones recogidas por el Huffington Post. Desde su punto de vista las tareas que se hacen fuera del centro no se pueden valorar ni para bien ni para mal porque interfieren en la vida familiar.
Escuelas Católicas de Madrid, por su parte, ha valorado de manera positiva la Proposición: «Está cargada de buena intención, pero exige una concreción normativa muy compleja». Esta entidad agrupa a 350 centros en toda la Comunidad en los que trabajan 15.000 profesores. «Debiera ser extremadamente respetuosa con la autonomía organizativa y pedagógica de los centros, y con la reconocida profesionalidad de los docentes», afirman sobre la regulación que se pueda aprobar a partir de ahora.
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