Leer puede ser muy placentero en la infancia. Es un hábito que se enseña y que se adquiere y desarrolla a lo largo del tiempo. Teniendo en cuenta que durante la infancia y la adolescencia nuestro cerebro se desarrolla, un estudio desarrollado por las universidades de Cambridge y Warwick en el Reino Unido y la Universidad de Fudan en China ha comparado jóvenes que comenzaron a leer por placer entre los dos y los nueve años con otros que comenzaron a hacerlo más tarde o que nunca desarrollaron el hábito de la lectura.
Leer: todo son ventajas
Del total de 10.243 participantes estudiados, un 48% no había desarrollado la lectura por placer o había comenzado a leer después su infancia, y el resto había pasado entre 3 y 7 años leyendo por placer. Los investigadores encontraron un fuerte vínculo entre leer por placer a una edad temprana y un desempeño positivo en la adolescencia en pruebas que medían factores como el aprendizaje verbal, la memoria y el habla, y el rendimiento académico escolar.
Además, el estudio también concluyó que los jóvenes que habían leído de niños tenían una mejor salud mental, mostrando menos signos de estrés y depresión, así como una mejor atención y menos problemas de comportamiento, como agresiones o incumplimiento de reglas.
Por otra parte, los jóvenes que leyeron en su infancia tendían a pasar menos tiempo frente a la televisión o el móvil y también dormían más. Los científicos comprobaron que presentaban áreas cerebrales moderadamente más grandes, incluidas las regiones que desempeñan un papel crítico en las funciones cognitivas.
«Inspira el pensamiento y la creatividad»
La profesora Barbara Sahakian del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Cambridge, señala que “la lectura no solo es una experiencia placentera que inspira el pensamiento y la creatividad. Además de aumentar la empatía y reducir el estrés, mejora la cognición, la salud mental y la estructura cerebral en los niños, que son piedras angulares para su aprendizaje y su bienestar futuros”.
Por su parte, el profesor Jianfeng Feng, de la Universidad de Fudan en Shanghái y la Universidad de Warwick de Reino Unido, ha apuntado la conveniencia de que los padres hagan todo lo posible porque sus hijos lean a una edad temprana. “Si se hace bien, no solo disfrutarán, sino que también les ayudará a su desarrollo y fomentará hábitos de lectura a largo plazo, lo que también puede resultar beneficioso en la vida adulta”, ha señalado.
Reading for pleasure early in childhood linked to better cognitive performance and mental wellbeing in adolescence | University of Cambridge https://t.co/6z3kEffPZ6
— Sergey Minaev (@sminaev2015) June 29, 2023