«La historia es muy divertida pero hay que saber contarla. Yo creo que con Isabel se empezó a hacerlo. No se hizo una serie de humor pero sí la humanizaba». Son palabras de Mónica Calderón, parte del equipo técnico de ‘Isabel’, una de las series de más éxito de los últimos años, alabada por público y crítica por su profesionalidad a la hora de reflejar la historia de España. Ahora, por su formación como historiadora del arte, repite como asesora en ‘Carlos, Rey Emperador’, la nueva apuesta de Televisión Española que se ha estrenado este lunes con más de dos millones de espectadores.
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Álvaro Cervantes y Blanca Suárez capitanean el elenco de actores. Él da vida a Carlos I, hijo de Juana la Loca, nieto de los Reyes Católicos y del emperador Maximiliano de Austria. Ella a la que será su mujer, nieta de Isabel y Fernando (por lo tanto eran primos) y madre del futuro Felipe II. Aunque se trate de una ficción como recuerda Mónica, detrás de sus aventuras hay todo un trabajo de documentación e investigación que trata de trasladar al público de la manera más fiel posible a esa época, en pleno siglo XVI.
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«La serie va a durar unos meses pero en realidad se lleva trabajando en ella desde mayo, junio del año pasado», explica a aprendemas.com esta licenciada en Historia del Arte, y técnica de investigación por la Universidad Autónoma de Madrid. Su labor empezó sobre la biblia, nombre que se le da al documento que recoge el argumento general de las series. «Tenía que ir apuntando lo que se salía mucho de la línea histórica. Estaba avisada de que la historia se iba a cambiar porque está al servicio del guión y no es un documental», prosigue. Aun así, el equipo tenía claro que tenían que estar lo más apegados a la realidad, sobre todo en los detalles.
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«Es una relación muy difícil. Yo les decía que me tenían como una inspectora, que parecía la censora”, afirma entre risas, aunque asegura que el reto era grande ya que han tenido que condensar la vida de Carlos en una única temporada. «‘Isabel’ partía con el mismo hándicap pero ella lo tenía más fácil. Tenía tres temporadas para contar la historia y al fin y al cabo se centra mucho en Castilla», añade. Su nieto gobernará sobre medio mundo y eso les ha obligado a introducir muchos saltos y a colocar personajes donde no estaban porque consideraban que si no, no se iba a entender.
«Para hacer Carlos se necesitan ocho temporadas y el presupuesto de Juego de Tronos, Ben-Hur y Cleopatra todo junto», asegura Mónica para hablar de un esfuerzo titánico con muchos menos medios. En el caso de ‘Isabel’, y como ya está sucediendo con ‘Carlos’, sus seguidores comentaban todos los detalles durante la emisión de los capítulos y se dieron cuenta de un fallo. En la última temporada apareció la Catedral de Cádiz cuando esta construcción es del siglo XVIII, por lo que en ningún caso podía aparecer en el siglo XV.
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Mónica lo recuerda y por eso explica lo importante que es la parte de documentación. «Con el departamento que más estrechamente he trabajado ha sido con postproducción para que nadie pueda poner una pega, aunque la pondrán», declara. Sus profesionales se encargan de las infografías y de hacer las transiciones que luego se ven en la serie, aunque le llegaban consultas de vestuario, de dirección de arte, y en pleno rodaje.
«El público al que está orientada no es súper erudito porque lo tiene que entender todo el mundo. Quieren ver a Carlos, saber quién era y que entre por el ojo y por el corazón y eso se va a cumplir”, afirma Mónica. Su labor como asesora histórica no ha terminado con el estreno de ‘Carlos, Rey Emperador’. De hecho, este lunes antes del primer capítulo se emitió un making off explicando el contexto de la época. También participa en la elaboración de los textos y de los contenidos que se cuelgan en la web para que los espectadores puedan conocer más detalles y curiosidades sobre la sociedad del siglo XVI y sobre la vida en la corte.
«No sé si es una salida para una carrera de Humanidades. Yo me lo he encontrado: ha sido un 10% de suerte y un 90% de trabajo ingente 16 horas todos los días», explica sobre la relevancia que tiene la parte académica en las producciones de televisión y de cine. «No sé hasta qué punto van a seguir triunfando este tipo de series», prosigue aunque considera que Diagonal, que es la productora, sí ha apostado por ser rigurosos con la Historia.
«Con ‘Isabel’ se empezó a convertir a personajes históricos, que siempre se había huido de ellos como si fueran la peste, en personas interesantes y dignas de contar su vida. Yo creo que con ‘Carlos’ se va a conseguir, han profundizado mucho en su psicología, en todos los fantasmas que tenía y eso es maravilloso”, concluye.