La adaptación de los materiales educativos al nivel de desarrollo de cada persona resulta clave para afrontar con éxito el aprendizaje online. Para llegar a estas conclusiones, la Universidad de Missouri ha realizado una investigación con el objetivo de ayudar a los niños más pequeños y a sus padres a adaptarse mejor a la situación de aprendizaje provocada por la pandemia del Covid-19.
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En el estudio, que fue publicado en Developmental Psychology, participaron un total de 180 personas, que se dividieron en tres grupos: niños de 6 a 8 años, de 10 a 14 años, y estudiantes universitarios. Se pidió a cada grupo que memorizara una muestra de colores. Después, se interrumpió la actividad con otra tarea y, tras completarla, se les pidió que regresaran a la primera e intentaran recordar los colores mostrados anteriormente. Los investigadores comprobaron que los niños más pequeños olvidaron los colores, lo que supone un claro ejemplo de los límites de la memoria de trabajo en los más pequeños.
Para Nelson Cowan, autor del estudio, es necesario comprender que cuando un niño de 7 años y un estudiante universitario se toman un descanso para beber agua en medio de sus clases virtuales, el universitario puede reanudar de inmediato el aprendizaje, mientras que el niño tendrá dificultades a la hora de reiniciar sus tareas. “Comprender esta diferencia nos puede ayudar a organizar las tareas de los más pequeños, tanto a los maestros como a los padres”, señala Cowan.
“En general, la memoria de trabajo es limitada. A medida que aumenta la cantidad de cosas que una persona intenta recordar a la vez, hay menos memoria disponible para ayudar a recordar lo que se supone que debe hacer una persona. Un ejemplo de ello es cómo reaccionan un niño y un adulto cuando, llevando una pila de platos en la mano, intentan atrapar una pelota. Es más probable que el niño deje caer los platos, mientras que el adulto recuerda mantenerlos agarrados mientras realiza la otra tarea. Esto indica la necesidad de ayudar a los niños a adaptarse a los requerimientos de la educación virtual, dado que todo parece indicar que permanecerá con nosotros durante un largo periodo de tiempo”, señala Cowan.
Así, la labor de los padres es fundamental en el aprendizaje online que están llevando los pequeños. Sin embargo, los investigadores consideran que hay que dejar claro a los niños que sus padres están ahí para ayudarles, pero no pueden sustituir la figura del maestro.
Para afrontar los retos del aprendizaje online, Cowan considera fundamental adaptar los materiales educativos para el nivel de desarrollo de cada individuo y enseñar a los niños un comportamiento proactivo.