Los avances científicos van introduciendo importantes novedades y proporcionando más soluciones para no perder la memoria y los recuerdos. Uno de los últimos hallazgos viene de la mano de un equipo de investigadores de la Universidad de Coimbra, que ha descubierto propiedades en una seta que podrían ayudar a prevenir la pérdida de memoria.
La investigación se ha centrado en la seta llamada popularmente ‘cola de pavo’ –es el hongo coriolus versicolor-, que se caracteriza por su particular forma de abanico y por nacer en los tocones de los árboles.
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Este hongo, que ya se ha utilizado en tratamientos oncológicos y que tiene efectos antioxidantes y antiinflamatorios, tendría un potencial prebiótico, que sería el que estimularía a las bacterias prebióticas, que viven en el intestino y mejoran la salud del organismo, de manera que se favorece la digestión y la absorción de nutrientes. En consecuencia, se logra fortalecer el sistema inmunológico.
Pero estas bacterias prebióticas también podrían influir en el cerebro. Y por ello el equipo de investigadores comenzó con las pruebas en las que se ha observado que su ingesta permitiría aumentar la capacidad de contacto entre las neuronas del hipocampo del cerebro.
Este hallazgo se ha detectado en un ensayo llevado a cabo en el último año en el que ratones sanos comían estas setas trituradas en lugar de extractos para que no se perdieran componentes beneficiosos, comprobándose que aumentaba el número de ramificaciones de las neuronas, que se conocen como dentritas.
Este aumento es importante porque las ramificaciones de las neuronas tienen el papel de recibir los impulsos de otras neuronas, además de enviarlos hacia el núcleo de la siguiente. Un funcionamiento por el que se favorecería ese incremento de las dentritas en las neuronas del hipocampo, ayudando así a prevenir la pérdida de memoria en personas adultas.
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El estudio, cuyos resultados se han publicado en la revista científica ‘Oncotarget’, sugiere así que este hongo fortalecería la reserva de neuronas y la cognitiva. De esta forma, una dieta en la que se incluyera este tipo de seta podría emplearse dentro de una estrategia para favorecer un envejecimiento saludable y evitar el déficit cognitivo vinculado con al neurodegeneración.
Ahora, el siguiente paso que quieren dar los investigadores es hacer ensayos como los realizados, pero con ratones modificados genéticamente para que tengan los síntomas de la enfermedad del Alzheimer. Esta investigación permitiría comprobar si esas setas también podrían ser beneficiosas y favorecerían el aumento de dentritas en las neuronas para prevenir el déficit cognitivo.