Sábado 28 de mayo, 20.45 horas de la noche, Milán, estadio de San Siro, 80.000 espectadores y dos equipos, ambos españoles, frente a frente. El Real Madrid y el Atlético de Madrid vuelven a citarse dos temporadas después en la final de la Champions League. En juego el título continental, hacer historia y en la mente de todos: ganar al máximo rival y evitar las bromas crueles de la afición vencedora. Un profesor de la Universidad Carlos III ha investigado qué se esconde detrás de esta rivalidad que dura más de un siglo.
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No hay rivalidad que cien años dure o ¿sí?
El refrán dice que no hay mal que cien años dure pero, en este caso, la regla no se cumple. La rivalidad entre clubs se remonta a sus primeros enfrentamientos en las categorías regionales allá por 1906 aunque todavía eran pequeñas «anécdotas». Tres partidos jugados y dos victorias para el Atleti, una eliminación de los rojiblancos en la Copa del Rey de 1916 y un gesto simbólico: la cesión de su jugador Luis Belaúnde para que jugara contra el Barcelona. Algo imposible en la actualidad: ¿Fernando Torres «prestado» al Madrid para intentar marcar a los blaugranas?
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Será en 1924 cuando las relaciones se deterioren, según ha podido comprobar Eduardo González, profesor titular de Historia Contemporánea de la UC3M, en su estudio. La razón es la paulatina implantación del fútbol profesional. El Real Madrid pensaba que podría fichar a tres jugadores como Monjardín, Muñagorri y Javier Barroso, aunque este último se decantó por el ya eterno rival en el último momento.
El profesor Eduardo González explica su trabajo, vídeo de la UC3M
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¿Un Real Madrid absorbido por el Atlético?
«Hay que tener en cuenta que el Madrid fue investigado por su colaboración con el Frente Popular durante la guerra y el Atlético intentó presentar una especie de OPA hostil, una amenaza que el Madrid evitó recurriendo a sus contactos en el ejército español», explica González. En aquellos años de posguerra y aunque el Madrid ya tenía el distintivo de Real, otorgado por Alfonso XIII en 1920, no se conocía como tal y el Atlético de Madrid era el Atlético de Aviación.
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El conjunto rojiblanco logrará su renombre nacional a partir de las ligas que consigue entre 1939 y 1941. Según el investigador, los militares del momento daban un trato de favor al Atlético Aviación por lo que se acentuó la rivalidad entre los dos grandes clubes de la capital española. Las cinco copas de Europa que ganó el Real Madrid de forma consecutiva coinciden con una buena época de los atléticos. En una eliminatoria de semifinales en la temporada 58-59 se vieron las caras con victoria para los blancos tras un desempate en Zaragoza. Ese año levantaban su quinta «orejona», como se denomina de forma coloquial al trofeo.
Luego vendrían otras cinco Champions más, la última en la ya mencionada final de Lisboa ante el propio Atlético de Madrid. Por su parte, los ahora dirigidos por el ‘Cholo’ Simeone, de ganar en San Siro, lograrían su primera Champions quizá, con un plus especial: ganar al máximo rival.
Vicente Calderón, socio de ambos clubes
«En general las relaciones de carácter institucional han sido relativamente buenas hasta los años 80, cuando llegaron a los clubes personajes como Ramón Mendoza en el caso del Real Madrid o el doctor Alfonso Cabeza o Jesús Gil en el caso del Atlético de Madrid», aclara González.
Buscando noticias relacionadas de la época se pueden rememorar las tensiones entre Mendoza y Gil por fichajes fallidos y conseguidos como el de Joaquín Parra, Fernando Hierro, Sebastián Losada. Muy diferente al épocas anteriores, cuando Vicente Calderón fue socio de ambos clubes, como recuerda el docente.
El equipo de los ricos y el de la gente de a pie
Muchos se refieren al Real Madrid como el club de los señoritos que comen pipas en el Bernabéu y al Atlético como el de la gente, el de las masas populares. «La imagen del Madrid como equipo de la burguesía o del Régimen y del Atlético como equipo popular proviene de los años 50, cuando el Madrid adquiere relevancia internacional», afirma González.
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A su vez recuerda que la imagen de cercanía del Atlético viene de los 60, cuando deciden trasladarse al que ahora es el Calderón, en la ribera del Manzanares, junto a los barrios obreros de la capital. Detrás de estos mitos, la realidad: ambos vienen de la burguesía ya que sus fundadores pertenecían a familias con empresas en distintas partes de España.
Por lo tanto, detrás de los resultados también hay fenómenos sociales, imaginarios colectivos y vínculos con el poder político. Según este investigador su objetivo es desarrollar una disciplina aún en construcción en España como es la historia del deporte: «pero que goza de una tradición y una presencia importante en los estudios de historia social a escala internacional».