La Formación Profesional se está perfilando como una buena herramienta para la inserción laboral de los alumnos. Y es que, por ejemplo, alrededor del 45% de los estudiantes consigue un trabajo o se promocionan en las mismas empresas en las que ha realizado prácticas profesionales en el plazo de menos de un año, según datos extraídos a raíz de una encuesta de satisfacción realizada por el centro CEAC, que tiene más de 70 años de experiencia en el campo de la formación profesional y por cuyas aulas han pasado más de tres millones de alumnos.
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En la actualidad, un total de 824 empresas acogen a estudiantes en prácticas que proceden de ciclos formativos de Formación Profesional, que son impartidos desde CEAC, sumando una media anual de 1.600 alumnos que realizan estas prácticas profesionales en empresas colaboradoras con el centro.
«Las prácticas profesionales son la mejor forma para que empresa y alumno se conozcan», explica Carles Turon, de CEAC
Los datos del Mapa de la Formación Profesional realizado por el Ministerio de Educación avalan que las titulaciones de estudios de FP son cada vez más valoradas en el ámbito de la empresa, aparte de ser titulaciones que tienen buenas perspectivas de futuro de cara a la inserción de los estudiantes en el mercado de trabajo.
En concreto, se estima que en el año 2020 alrededor del 50% de las empresas precisará personal con titulaciones de Grado Medio. Además, una de cada cinco ofertas laborales demanda un perfil de formación profesional y los contratos de trabajo formalizados con alumnos de FP de Grado Medio y Superior crecieron un 14% en el año 2014.
Es una prueba de la importancia de estos estudios y de las prácticas profesionales sobre las que el director académico de CEAC, Carles Turon, ha manifestado que son la «mejor forma para que la empresa y el alumno se conozcan y, en un futuro, ante una necesidad, lógicamente se recurra a aquella persona que ya conoce la empresa, el puesto de trabajo, los compañeros y los sistemas, siendo ya productivo desde el primer día y acortando el plazo de integración en la misma».
Además, las prácticas son igualmente importantes para ver una aplicación real de los conocimientos que se aprenden en el aula, aparte de proporcionar, por un lado, «una primera experiencia y, por otro, iniciar una red de contactos tanto dentro de la empresa como fuera» de ella.