Dos de cada tres estudiantes presenta una mala calidad del sueño que afecta a su salud mental. Y especialmente a las mujeres. Así lo expone una nueva investigación publicada en la revista Annals of Human Biology. Para el estudio se ha analizado el caso de 1.113 estudiantes con edades entre 16 y 25 años y pertenecientes a la Universidad Federal de Mato Grosso en Brasil.
La falta de sueño afecta a la salud mental de los estudiantes
La investigación apunta a que un 55% de los estudiantes, especialmente las mujeres, presenta somnolencia diurna excesiva, teniendo casi el doble de posibilidades de tener depresión o experimentar niveles de estrés de moderados a altos. Los trastornos del sueño suelen aparecer por la alta demanda de los cursos, lo que genera y afecta al rendimiento académico y la salud. Por todo ello, los investigadores piden a las universidades que hagan más por promover hábito de sueño saludables, con el fin de que los estudiantes puedan tener una mejor salud mental.
Los trastornos del sueño se traducen en fallos en la atención y la percepción, y a veces están relacionados con una alta tasa de absentismo y abandono del curso. Los científicos consideran que es crucial monitorear los hábitos del sueño, la salud mental y la calidad de vida de los estudiantes para reducir el riesgo de desarrollar otras enfermedades crónicas.
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Sueño, estrés y depresión
Vivir fuera de casa por primera vez, usar estimulantes que pueden perjudicar el sueño y mantener unos horarios erráticos al acostarse son factores para un descanso de calidad. En general, los universitarios afirman dormir un promedio de siete horas, cuando lo ideal por su edad serían nueve horas.
La investigación mostró relación entre mala calidad del sueño, síntomas depresivos y elevados niveles de estrés. Los alumnos de Ciencias Biológicas y de la Salud, y los de Ciencias Sociales y Humanas, tenían más probabilidades de verse afectados.
Cómo mejorar los hábitos de sueño
Respecto a cómo dormir mejor y mejorar los hábitos de sueño, los expertos recomiendan ser regular en las horas de irse a la cama y despertarse, evitar la cafeína y la nicotina, y hacer ejercicio con regularidad, pero no demasiado tarde. Por la noche también hay que evitar las bebidas alcohólicas y las comidas pesadas. No conviene tomar siestas después de las 3 de la tarde y relajarse antes de acostarse con un baño, leyendo o escuchando música suave.
El dormitorio debe mantenerse con temperatura fresca y hay que eliminar ruidos y luces brillantes, y no utilizar el televisor, ordenador o dispositivos electrónicos antes de dormir. Si te despiertas por la noche y no puedes conciliar el sueño, es mejor levantarse y hacer algo relajante que quedarse en la cama despierto. Y si se observan problemas de insomnio persistentes en el tiempo, lo más recomendable es consultar con el médico.
Lack of sleep affecting students’ mental health especially women, says study – Taylor & Francis Newsroom https://t.co/wJ764ufk0v
— Sergey Minaev (@sminaev2015) November 3, 2021