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Cómo mejorar la memoria: cinco hábitos recomendables a cualquier edad

Cómo mejorar la memoria: cinco hábitos recomendables a cualquier edad

¿Cómo mejorar la memoria? Ejercicios específicos, ciertos alimentos o la práctica de hábitos que incluyen el sexo regular ayudan a mejorar el estado de la materia gris.

La memoria es la capacidad que tenemos los seres humanos para retener la información que recibimos del exterior, y también para recuperarla de forma voluntaria cuando así lo precisamos. 

Gracias a la memoria somos capaces de recordar ciertos hechos, sensaciones, ideas, incluso, de relacionar conceptos y episodios que nos han sucedido en el pasado. Por eso, debido a que la memoria es una de las mejores herramientas de las que disponemos, es importante cuidarla para mantenerla en el mejor estado posible durante muchos años. 

Algunas claves y consejos de expertos que están al alcance de todos para mantener una buena memoria:

Mantenerse activo

Uno de los mejores trucos para mantener una memoria sana es mantenerse siempre activo, practicando actividades que nos hagan sentir útiles y que nos hagan sentir que formamos parte de la sociedad en la que vivimos. En definitiva, alejarse de la pasividad mejora notablemente el estado de la  memoria. 

Además, cuando nos relacionamos con otras personas nos estamos obligando también a mantenernos activos y a poner en marcha nuestra memoria. Por ello, las relaciones sociales son esenciales en el marco de esa actividad que debemos poner en marcha para tener una buena memoria. 

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Seguir un plan de entrenamiento específico

Y más concretamente el conocido como ‘método Ikeda’, un plan de entrenamiento ideado por el campeón mundial de memoria, ganador del campeonato de memoria durante seis años consecutivos, el japonés Yoshihiro Ikeda. 

Este plan de entrenamiento cuenta con un total de sesenta ejercicios, y su principal objetivo es conseguir que el lector sea capaz de memorizar a la vez que se divierte, como publica 20Minutos

Para hacerlo más ameno, Ikeda divide los ejercicios en cinco ‘sensores de inspiración’. Estos sensores son: el de detección, o lo que es lo mismo, el placer de descubrir algo nuevo; el de clasificación, cuando el cerebro comprime la información y mejora así su capacidad de almacenamiento; el de cotejo, que es el uso de información ya conocida para mejorar la memorización; el de imagen, apoyarse en imágenes para memorizar mejor; y el sensor de relación, pues el cerebro siempre recupera la información que está conectada.

Según Ikeda, no hace falta disponer de mucho tiempo para poder mantener este plan de ejercicios ya que, realizar dos ejercicios al día durante un periodo de un mes, es una rutina más que suficiente para mejorar la memoria. 

Contar recuerdos a los demás 

Una de las actividades básicas que todos deberíamos poner en práctica para mantener en buena forma la memoria, es contar historias y recuerdos a los demás. Este consejo es especialmente útil para personas que ya tienen una cierta edad y experiencia en la vida, y que almacenan una serie de recuerdos para contar a los demás. 

Tener sexo regularmente 

Según revela una investigación de la Universidad de Wollongong (Australia), las relaciones sexuales aumentan la memoria al estimular el crecimiento de las neuronas en el hipocampo, una parte del cerebro que se activa cuando se realizan tareas de memoria espacial y episódica.

Este estudio concluye que, de manera abrumadora, aquellas personas que tienen más relaciones sexuales y una relación emocional más cercana con su pareja, son  mejores para recordar los eventos recientes.

Tomar estos alimentos

Numerosos estudios científicos han concluido que la alimentación puede desempeñar un papel fundamental a la hora de mejorar las habilidades relacionadas con la memoria en la edad adulta. 

Sin embargo, existen grupos de alimentos que son más potentes para este fin como, por ejemplo, es el caso de las verduras de hoja verde, que son ricas en antioxidantes y vitaminas C, E y A.

Los frutos secos también favorecen las funciones cerebrales, y especialmente, la memoria al ser éstos ricos en minerales y oligoelementos, como el zinc. También el pescado azul, que es rico en Omega-3 y favorece el funcionamiento de las neuronas. 

Y otros como el huevo, el chocolate puro, los aguacates, los aceites de origen vegetal y las frutas de color naranja  y rojo, protegen el cerebro y favorecen todas sus funciones, incluida la de la memoria. 

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