La Psicología Social identifica mecanismos que ayudan a la generación de soluciones creativas para la resolución de conflictos, retos y proyectos profesionales de una forma más eficiente. Eventos como The Peak Work Performance Summit ayudan a la difusión de recursos motivacionales para ser más feliz, estar más sanos y producir más. Cómo ser brillante en cualquier momento o cómo aumentar tu creatividad serán algunas de las cuestiones que se aborden durante el citado evento, de caracter on-line y de registro gratuito que se celebra este martes 5 de enero.
Según se refleja en un artículo escrito para CNN por Ron Friedman, psicólogo social y organizador de dicho evento, en esto de la creativiad hay un gran componente de actitud. Friedman recomienda empezar el día escribiendo tres cosas por las que sentirse agradecido. Emplear 60 segundos en hacer un resumen de qué cosas buenas nos rodean pueden cambiar la perspectiva desde la que afrontar una jornada.
Este experto apuesta también por evitar el orden en los espacios de trabajo. Quienes trabajan en entornos desordenados pueden llegar a producir casi cinco veces más ideas creativas. «Preguntado por el porqué su oficina parecía tan desordenada, Einstein respondió: ‘Si un escritorio desordenado es una señal de una mente desordenada, entonces ¿qué deberíamos pensar de un escritorio vacío?'», apunta el psicólogo. Salir a trabajar en un café, relacionarse con personas nuevas y pasar tiempo a solas son técnicas que favorecen la producción creativa, manteniendo el pensamiento en un nivel alto.
La receta no es única y la mayoría de las veces se resume en poner en práctica una serie de sencillas y buenas costumbres, como caminar. Porque según un estudio de Marily Oppezzo, graduada de doctorado de Stanford en Psicología de la educación, y Daniel Schwartz, profesor de la Stanford Graduate School of Education, el pensamiento creativo mejora mientras una persona está caminando y durante un tiempo después. La caminata no tiene que ser por el campo o la playa, ni siquiera hay que salir de la casa (u oficina). También sirven esos paseos a lo largo de una habitación, de un lado para otro, que de toda la vida se han empleado para aclarar las ideas mientras se mantiene una reunión al teléfono, por ejemplo.
Uno de los hallazgos compara el nivel de creatividad que se alcanza caminando frente a estar sentado. La persona que camina, ya sea en el interior de una habitación, sobre una cinta mecánica o al aire libre, produce el doble de respuestas creativas en comparación con una persona sentada.
Es sabido ya desde hace tiempo que la creatividad no se aprende. Es un proceso de entrenamiento, en el que se cambien las clases, conferencias y libros, por para adivinanzas, simulaciones y juegos, tal y como defendia Louis R. Mobley, fundador de la IBM Executive School. Igualmente, Mobley descubrió que la creatividad está estrechamente relacionada con un alto grado de autoconocimiento, que el ser creativo es un proceso de desaprender y no tanto de aprendizaje y de permitirse, a uno mismo, el derecho a equivocarse.
Al fin y al cabo, la creatividad no es más que el resultado de mezclar la propia experiencia, la motivación y la puesta en práctica de determinadas habilidades. Se aprende a ser creativo mediante la experimentación, la exploración, cuestionando supuestos, utilizando la imaginación y sintetizando información.
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