España ha alcanzado en los últimos años una cifra récord de personas que compaginan los estudios con un trabajo. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el pasado año la cifra llegó al millón de españoles, de los cuales un tercio eran jóvenes menores de 30 años.
En términos generales, las personas que aceptan un trabajo mientras estudian suelen elegir empleos que no están relacionados con su ámbito de estudio. Y es que la mayoría, decide ponerse a trabajar para conseguir dinero para ayudar a su familia, o para costearse los estudios o actividades de ocio.
Compaginar estudios y trabajo puede parecer una tarea complicada, pero no es imposible. EURES da una serie de consejos para conseguir este ambicioso objetivo.
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Busca un horario de trabajo flexible
Encontrar un trabajo relacionado con el sector de lo que se está estudiando no siempre es posible. Sin embargo, para compaginar un empleo con los estudios, lo mejor es que el trabajo tenga un horario flexible que nos permita estudiar una vez que se termina la jornada laboral.
En este sentido, EURES recomienda optar por empleos a tiempo parcial ya que el horario de trabajo se debe amoldar al de los estudios, y no al revés.
Elige preferiblemente enseñanza online
La formación online se ha convertido en una solución para aquellos que tienen que compaginar un empleo con los estudios. Esta modalidad de formación a distancia no quita tiempo para asistir a clase y la mayoría de las escuelas ofrecen acceso 24 horas 7 días a la semana a su campus virtual.
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No ocultes que estás estudiando
A la hora de aceptar un nuevo empleo es importante no ocultar a la empresa que somos estudiantes. Esto ayudará a que el empleador comprenda mejor nuestras circunstancias y podremos obtener una mayor predisposición y flexibilidad por su parte cuando, por ejemplo, llegan los periodos de exámenes.
Tómate un descanso en época de exámenes
El trabajo debe ser un complemento a los estudios y éstos no se pueden ver interrumpidos por jornadas laborales interminables. En periodos de exámenes es importante descansar bien y no añadir más estrés al que ya de por sí nos generan los exámenes.
Prepara un calendario actualizado
Trabajar y estudiar a la vez exige tener presentes muchas obligaciones y compromisos. Para que nada se nos pueda escapar de las manos, lo más interesante es prepararse un calendario mensual o semanal en el que apuntemos las fechas más importantes o aquellas citas a las que no podemos faltar.
Lleva un horario estricto
Las rutinas nos ayudan a rendir mejor, tanto en el trabajo como en los estudios. Por ello, si estamos estudiando y trabajando a la vez, lo mejor es llevar un horario estricto en el que cada cosa que hagamos en el día tenga su hora prevista de antemano.
No te exijas de más
Combinar los estudios con un empleo es una tarea muy exigente. Sin embargo, es importante no marcarnos límites imposibles de alcanzar. Esto es algo que requiere de mucha fuerza y coraje, por eso, no es conveniente exigirse más de lo que se puede dar.
Busca momentos de relajación
Además de estudiar y trabajar, la vida consiste en hacer y en disfrutar de muchas más cosas. Por eso, es conveniente reservarse siempre un tiempo semanal para hacer actividades que nos gustan, como quedar con amigos o practicar algún hobbie.