En un restaurante. Las tres de la tarde y aún no han traído la comida. Los niños se inquietan. ¿Solución? Ponerles dibujos en el smartphone o la tablet. Se trata de una práctica muy habitual que, si bien es cierto que puede calmar la tensión en un momento dado, lo cierto es que entraña posibles riesgos como sugiere una investigación publicada en JAMA Pediatrics.
El estudio, llevado a cabo por un equipo del Hospital Infantil C.S. Mott de la Universidad de Michigan, revela que cada vez es más frecuente que los padres recurran a dispositivos tecnológicos para calmar el estado de ánimo de sus hijos.
Tras analizar las prácticas llevadas a cabo por los padres de 144 niños de entre 15 y 36 meses de edad, se extrae como conclusión que el uso de las nuevas tecnologías como tranquilizante se multiplica en el caso de los niños que presentan comportamientos sociales más problemáticos, tanto cuando está alterado (61,8% frente a 38,1%) como para mantener la paz y la tranquilidad en casa (69,6% frente a 51,2%).
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“Es necesario estudiar más a fondo si esta relación entre tecnología digital y dificultades de desarrollo socio-emocionales se aplica no sólo a los padres sino a la población en general y el efecto que podría tener sobre la educación de los niños a largo plazo”, advierte Jenny Radesky, pediatra y principal autora del estudio quien pone de relieve uno de los principales hallazgos: cuanto menos control tienen los padres sobre la conducta de los hijos y más frustrados se sienten, más probable es que recurran a los dispositivos móviles para calmarles.
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Sin embargo la utilización de la tecnología móvil por los padres no fue distinta para los niños con problemas socioemocionales y los demás niños en situaciones cotidianas como comer, estar en un sitio público o la hora de dormir. Radesky recuerda además que estudios anteriores han advertido de las dificultades en el desarrollo del lenguaje de los niños que permanecían mucho tiempo viendo la televisión, así como su desarrollo social “en parte debido a que reducen la interacción de humano a humano”.
Por lo tanto, ahora que las pantallas se han convertido en parte de nuestro espacio interpersonal, considera que hay que identificar las formas en las que los dispositivos móviles en ocasiones interfieren en la dinámica de la familia y también cómo se pueden utilizar para aumentar la conexión de padres a hijos.
Más información:
Use of Mobile Technology to Calm Upset Children. JAMA Pediatrics