La Biotecnología está cobrando una importancia cada vez mayor en España y en el resto de mundo. Pero ¿por qué estudiar o dedicarse a la Biotecnología? El sector biotecnológico representa el 8% del PIB español y engloba a más de 3.000 empresas, según recoge el Informe Anual 2019 de la Asociación Española de Bioempresas (ASEBIO).
Las empresas dedicadas a la Biotecnología en España son las que más crecen en inversión en I+D.
La principal fuente de inversión en actividades de I+D en Biotecnología en 2019 fue la Administración Pública (42,3% del total) y el sector empresas (41,4%). Y el resto fue financiado con fondos procedentes del resto del mundo (10,4%), la Enseñanza Superior (4,4%) y las Instituciones Privadas Sin Fines de Lucro (1,5%).
Asimismo, este informe revela que el biotecnológico se consolida como uno de los sectores capaces de atraer el talento joven, pues el número de estudiantes matriculados en estudios universitarios en Biotecnología entre 2015 y 2019 se ha ido incrementando año tras año hasta alcanzar los 7.000 alumnos en la actualidad.
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Empleo en el sector biotecnológico
El número de empleados que trabaja en actividades de I+D interna en Biotecnología crece también cada año. Según los últimos datos de la Estadística del Uso de Biotecnología del INE, el número total de personas que se dedican a este sector aumentó en 2019 un 7,6% hasta situarse en 29.655, cifra que supone el 12,8% del personal total ocupado en las actividades de I+D en España.
En cuanto a los investigadores, esta encuesta indica que los que se dedican a actividades de I+D interna en Biotecnología alcanzó en 2019 la cifra de 19.150 personas, lo que supuso un 9,% más que en 2018.
Además, la paridad de sexo es también una realidad en el sector biotecnológico, pues el 57,3% del personal empleado en actividades relacionadas con la Biotecnología en España son mujeres.
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Salidas laborales de Biotecnología
La carrera de Biotecnología se divide en dos periodos diferenciados de dos años. Durante el primer periodo se estudian unas materias comunes como matemáticas, química, física o genética. Y en la segunda fase, los estudiantes deben elegir una especialización: biotecnología médica, farmacéutica, industrial, veterinaria o agrícola, entre otras especializaciones.
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Una vez finalizada la carrera, los profesionales de la Biotecnología están perfectamente capacitados para realizar su actividad laboral en el ámbito de la investigación básica aplicada a las ciencias de la vida, especialmente en el desarrollo de procesos industriales para la obtención de productos dirigidos a las industrias farmacéutica, veterinaria, agroalimentaria y química, así como las relacionadas con el medio ambiente y la minería.
En el área de la salud, la biotecnología investiga sobre los avances para el diagnostico y el tratamiento de enfermedades, estudia enfermedades hereditarias e identifica los factores genéticos implicados en su desarrollo.
En el ámbito del medio ambiente, los profesionales de la biotecnología trabajan para proteger los recursos naturales del planeta.
Otra de las áreas de estudio de la Biotecnología es la agricultura, en donde se investigan nuevos métodos de mejorar la productividad de los cultivos así como la producción de alimentos más nutritivos. Los biotecnólogos se encargan de realizar experimentos y pruebas para investigar el impacto de los cultivos genéticamente modificados en la salud humana y el medio ambiente.
Y en el ámbito de la alimentación, el profesional de la Biotecnología se encarga de estudiar técnicas concretas para conseguir mejorar la calidad de las plantas, los animales de los que proceden los alimentos, o también bien mejorar los microorganismos que intervienen en su elaboración.