Muchos jóvenes, principalmente en EE.UU., se plantean un año sabático (Gap Year) antes de comenzar la universidad. Pero en España todavía no se ha llegado a instaurar esta moda por la presión social que supone tener que acabar la etapa universitaria cuanto antes para ingresar en el mercado laboral.
Sin embargo, los expertos consideran que, si se sabe enfocar, el Año Sabático puede convertirse en la oportunidad de llenarse con experiencias que pueden aportar muchas cosas positivas al futuro universitario, entre ellas las siguientes:
Conocer otros países
Viajar por el mundo es una de las experiencias vitales más enriquecedoras, ya que no solo nos permite observar nuevas culturas, sino también abrir nuestra mente. Aunque supone un fuerte desembolso económico, viajar es una manera que tienen los jóvenes de de hacerse más independientes y de poner en claro quiénes son y hacia dónde se dirigen, tanto en el terreno personal como en el profesional.
Aprender otros idiomas
Íntimamente ligado a los viajes se encuentra la posibilidad de aprender idiomas. Si el joven quiere avanzar en su nivel de inglés o aprender otros idiomas que se demanden en el mercado laboral, esta experiencia le permitirá mejorar su empleabilidad.
Algunas academias de idiomas ya ofrecen programas de idiomas en el extranjero para los jóvenes que buscan combinar la estancia en otro país con el aprendizaje inmersivo de otra lengua.
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Realizar prácticas profesionales
Algunos estudiantes dudan sobre la hoja de ruta formativa que quieren seguir. Darse un tiempo para descubrir sus intereses y objetivos realizando prácticas en una actividad cercana a sus posibles intereses puede ayudar a aclarar sus ideas. Nada como asomarse a un sector profesional para darse cuenta de si realmente te motiva.
Ayudar a los demás
Las labores de voluntariado son de las más enriquecedoras a nivel personal y por este motivo prestar ayuda a los demás es una de las opciones preferidas para quienes piensan en un año sabático. Se pueden realizar en la misma ciudad o bien en un destino internacional. Numerosas ONGs organizan viajes solidarios y de cooperación en países en vías de desarrollo.
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Conectar con uno mismo
Una de las opciones preferidas por los jóvenes que se toman un año sabático es crecer interiormente, lo que puede conseguirse con técnicas como el mindfulness, que pone su atención en el momento presente, descargando la ansiedad que produce no tener claro tu futuro profesional.