Alemania es un país de oportunidades en formación, especialmente para quienes quieren realizar estudios de FP, pero también para aquellos interesados en realizar un grado universitario. Pero antes de viajar al país, es necesario informarse sobre las diferentes oportunidades, hacer una estimación de costes y valorar las posibilidades de financiación de los estudios.
Estudiar FP en Alemania, un SÍ
Una de las ventajas de estudiar un ciclo de Formación Profesional en Alemania es que los estudios están orientados a la práctica profesional. Esta combinación de teoría y práctica hace que los alumnos estén mejor preparados para afrontar el salto al mercado laboral.
Plazas para todos: en septiembre de 2023 quedaron vacantes más de 70.000 plazas de formación.
Cinco razones para estudiar FP en Alemania según el portal Make it in Germany del Gobierno Federal:
1. Mucha práctica: desde un principio se aprende teoría y la práctica profesional en la empresa.
2. Excelentes oportunidades: hace falta que entre nuevo personal.
3. Los ingresos: aprender y ganar dinero desde el inicio de la formación.
4. Despegue laboral: grandes probabilidades de continuar en la empresa.
5. Perspectivas: buenas perspectivas profesionales.
El salario medio del personal en formación se sitúa actualmente en 1.066 euros brutos.
Además, hay que tener en cuenta que el país ofrece excelentes oportunidades, ya que son muchos los sectores que buscan personal para formar. Además, la formación en este país es interesante porque el alumno ganará un salario desde el primer día en que realiza prácticas en la empresa, lo que sumado a la posibilidad de quedar contratado en la compañía hace que las perspectivas profesionales sean inmejorables.
Para acceder a la FP en Alemania hay que investigar las diferentes opciones formativas que ofrece y presentar una solicitud en el centro elegido. Hay bolsas de plazas de formación en Internet y en multitud de empresas en toda Alemania. Otra opción es obtener información sobre las diferentes posibilidades de estudio en ferias de empleo y formación.
Grado universitario en Alemania: sale a cuenta
Muchos estudiantes sueñan con estudiar un grado universitario en Alemania, pero ni siquiera lo intentan porque imaginan que supone un gran desembolso económico. La realidad, sin embargo, es que Alemania no es un país caro para los estudiantes.
En general, los estudiantes de las universidades públicas en Alemania no pagan tasas universitarias, aunque es obligatorio pagar una tasa administrativa cada semestre. Esta tasa administrativa, con un coste de entre 100 y 350 euros, incluye en muchas universidades un abono para el transporte público, como indican desde el DAAD, el Servicio Alemán de Intercambio Académico.
Respecto al coste de vida, el presupuesto mensual promedio de un estudiante se encuentra en 819 euros, incluyendo alquiler, gastos de alimentación y material didáctico, seguro, Internet y gastos de ocio, pero sin incluir la tasa administrativa. Hay que tener en cuenta también que los estudiantes universitarios en Alemania disfrutan de descuentos en teatros, cines y museos, así como eventos deportivos, que en la propia universidad suelen ser gratis.
Opciones de financiación, empleo y becas
Una vez hecha una valoración de los gastos de formación y costes de vida, los estudiantes interesados pueden optar a posibilidades de financiación. Por un lado están las becas, como las del DAAD, las de la Fundación la Caixa, la beca Alexander von Humboldt o las becas propias de las universidades, denominadas Deutschlandstipendium.
Oficina Federal de Estadística (2024, 7 de mayo)
Además, es frecuente ver a estudiantes que tienen un trabajo a tiempo parcial para costearse los gastos. En este sentido, en las webs de las universidades, así como en su tablón de anuncios o en los periódicos locales se pueden encontrar ofertas de trabajo.
Algunos estudiantes trabajan como asistentes académicos en la universidad. Los interesados pueden preguntar en la secretaría de su centro de estudios sobre los puestos vacantes.
Y en cuanto a los trabajos fuera del campus, se puede trabajar dando clases particulares, como camarero, en ferias, o como mensajero o canguro. También hay estudiantes que realizan prácticas remuneradas relacionadas con su profesión, como los estudiantes de Periodismo en los periódicos locales o regionales.