Hablar en otra lengua no resulta fácil para muchas personas, aunque se tenga un alto conocimiento del idioma e, incluso, se hayan obtenido certificaciones oficiales que avalen ese saber. Es una situación más frecuente de lo que inicialmente parece y que lleva a que muchas personas, cuando tienen que hablar en otro idioma como el inglés, lo primero que hacen es excusarse por su nivel.
Esta ansiedad comunicativa que se produce en segundas y terceras lenguas responde a una serie de factores que ahora han sido analizados en un estudio realizado por la investigadora Alaitz Santos, del grupo de investigación DREAM (Donostia Research group on Education and Multilingualism) de la UPV/EHU, en el marco de la tesis doctoral titulada ‘Anxiety in second and third languages: The case of adult multilinguals from the Basque Autonomous Community’.
La idea de este estudio surgió al observar que este “bloqueo” era una situación frecuente en aquellos ciudadanos del País Vasco cuando tenían que hablar en inglés con hablantes nativos o autóctonos por primera vez. Y es que en esta comunidad autónoma conviven el euskera, castellano e inglés en la vida cotidiana de muchas personas, empleándose estas lenguas en diversos contextos.
Existe una relación directa entre la ansiedad comunicativa y factores como el nivel de competencia, el género e incluso los certificados lingüísticos
>>Dedícate a la traducción: Curso de Traducción Profesional Inglés-Español online (matrícula gratis para menores de 26, estudiantes y desempleados)
El estudio -que se ha llevado a cabo entre 532 estudiantes universitarios y profesionales jóvenes del ámbito de la educación y empresarial-, establece una relación directa entre la ansiedad comunicativa, cuyo nivel de experimentación puede variar en función de la lengua hablada ya sea segunda o tercera, y determinados factores analizados. Entre ellos, figura el nivel de competencia de la persona en ese idioma, la importancia de los certificados lingüísticos, el rol del multilingüismo y la relación existente con el género y con otras disciplinas lingüísticas.
La investigación, en la que se tienen en cuenta los idiomas que cada persona conoce y el contexto en el que los emplea, ha permitido constatar que aquellos participantes con un nivel intermedio presentan más ansiedad comunicativa que los que tienen un nivel avanzado. Además, las personas experimentan una mayor ansiedad cuando hablan la tercera lengua que saben.
>>¿Inglés nivel medio? Sube de nivel hasta el C1 con este curso online
Dentro de las conclusiones de este estudio, también destaca el hecho de que los estudiantes universitarios tienen más ansiedad cuando emplean el inglés que los jóvenes profesionales, lo que la investigadora explica por las diferencias en la exposición a la lengua. Es decir, que se corresponde con una menor o falta de exposición al inglés en los universitarios y a la necesidad de los jóvenes profesionales de emplear este idioma en sus empleos.
La investigación llevada a cabo constata a su vez diferencias por sexos. Y es que las estudiantes universitarias experimentan más ansiedad en inglés que ellos, aunque ellas mantienen una actitud más positiva y están más comprometidas con el aprendizaje del idioma. Una particularidad que no está relacionada con el nivel de competencia, sino con patrones socioculturales.
Diferencias igualmente se observan si se atiende a las disciplinas académicas como educación o ciencias empresariales, que sobre todo están vinculadas con el uso del inglés como lengua de instrucción.
Y, en relación a los certificados lingüísticos, la investigación concluye que los participantes sin estos certificados tienen más ansiedad comunicativa que los que sí los han obtenido.
>>¿Planes para el verano? Aquí un Curso Intensivo de Inglés que te vendrá de maravilla. Pide aquí más info