La alerta sanitaria provocada por el coronavirus ha cambiado nuestra forma de actuar, también en el entorno laboral. Las entrevistas presenciales de los procesos de selección en plena alerta provocada por el Covid-19 dejan paso a las entrevistas online a candidatos en proceso de selección, también de cara a optar a una beca o conseguir un plaza en un programa.
>>Ver Máster en Recursos Humanos y Administración de Personal. Opción BECAS
Las videoentrevistas se han incrementado un 150% durante los meses de marzo y abril, a pesar de que en los usos de las herramientas digitales ya eran una constante en los procesos de selección de personal. En los últimos tres años, el 40% de los candidatos se ha sometido a una videoentrevista, según informa Adecco.
En una entrevista por videollamada se pueden detectar habilidades como el dominio de herramientas digitales, la capacidad de comunicación y la motivación.
En cualquier caso, las entrevistas por videollamada son tan exigentes como las presenciales. Es más, ten en cuenta que en cuanto a las habilidades que se pueden detectar en un online destaca la capacidad de comunicación y adaptación, el dominio de las herramientas digitales, la flexibilidad y la creatividad, además de la motivación.
Para afrontar un proceso de selección online de este tipo es necesario seguir unas pautas que ayudarán al candidato a tener éxito, entre ellas las siguientes:
– Elegir bien el espacio: debe ser un lugar tranquilo y sin ruidos. Mejor utilizar auriculares con micrófono para evitar distorsiones.
– Entorno cuidado: todo lo que se vea en el ángulo de la cámara debe estar cuidado. Lo ideal es elegir un ambiente lo más neutro posible.
– Investigación previa: una pequeña investigación previa acerca de la empresa te permitirá dar las respuestas y hacer las preguntas más adecuadas.
– Control de la plataforma: si el candidato no conoce la plataforma mediante la cual va a hacer la video-entrevista, conviene que haga un ensayo previo.
– Comprobaciones técnicas: hay que comprobar previamente que funciona la cámara, el micrófono y la conexión a Internet.
– Imagen centrada: lo ideal es que el entrevistado aparezca centrado en un plano medio.
– Habla alto y claro: no hay nada peor que te estén pidiendo constantemente que repitas tus palabras. La cámara debe quedar a la altura de los ojos y la imagen debe estar enfocada.
– Una buena iluminación: es importante que el entrevistador vea bien el rostro del entrevistado. La fuente de luz, sea una lámpara o una ventana, debe situarse detrás del usuario y ser indirecta.
– Llamadas grupales: si en la entrevista participa más de una persona es necesario desactivar el micrófono y activarlo cuando se vaya a intervenir, para evitar interferencias.
– Vestimenta formal: el candidato debe ir correctamente vestido, aunque es mejor evitar un exceso de formalidad, como el traje de chaqueta.
– Lenguaje corporal: la espalda debe estar recta y relajada, y el candidato debe mirar a la cámara. Hay que evitar cruzar los brazos.
– Ser uno mismo: al igual que ocurre en las entrevistas presenciales, del candidato se espera que responda con sinceridad. Las respuestas deben ser espontáneas, ya que es muy fácil detectar si una persona está leyendo un texto.