El camino es largo. La igualdad entre hombres y mujeres en el mercado laboral avanza pero hay obstáculos que lo complican. Para empezar, la crisis económica generada por la pandemia que ha afectado a prácticamente todos los sectores, ha influido de forma especialmente negativa para las mujeres, con una caída del 29% en la contratación según datos de Randstad.
Asimismo, el volumen de contratos firmados por mujeres fue el pasado año un 25,8% inferior al de los hombres y apenas el 10% representaron contratos indefinidos, frente al 90% que fueron contratos de duración determinada.
¿Cuáles son los sectores que lideran el empleo femenino? Sanitario, comercio y sector primario son los sectores con mayor presencia de mujeres, pero que precisamente son los que han registrado una caída más pronunciada en los últimos meses.
Ocupaciones con más empleo femenino
La presencia femenina se hace notar en ocupaciones como el cuidado de personas dependientes, donde representan el 94% de los trabajadores. También en el servicio doméstico (90%), el área de cuidados de salud (85%) y el profesorado no universitario (69%).
El papel de las mujeres está siendo clave en el área de la investigación sobre la Covid-19. También en el sector farmacéutico con 53.892 mujeres farmacéuticas, (el 70% del total de trabajadores del sector): 38.363 mujeres en farmacias, más de 1.600 en investigación, docencia e industria participando en el desarrollo de la vacuna contra el coronavirus o produciendo medicamentos, más de 1.500 en servicios de farmacia hospitalaria, y más de un millar en laboratorio clínico según el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.
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Desde el punto de vista ocupacional, el Informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres revela que siete de cada diez contratos firmados por mujeres se registraron en dos grandes grupos de ocupación: el de los trabajadores de servicios de restauración, personales, protección y vendedores, y en el grupo de ocupaciones elementales.
Asimismo, dos de cada diez contratos firmados por mujeres pertenecieron a los sectores de técnicos y profesionales científicos e intelectuales, así como al grupo de empleados contables, administrativos y otros empleados de oficina.
Otro interesante dato que destaca este informe es que el 48% de los contratos firmados por mujeres en todos los grandes grupos de empleo presentaron una correcta adecuación entre el nivel de competencias exigidas para el desempeño de sus ocupaciones y, sin embargo, en más de un tercio, se detectó infracualificación.
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Brecha salarial, conciliación y techo de cristal
A tener en cuenta es que la presencia de mujeres es claramente inferior en aquellas actividades mejor remuneradas, como las ciencias, ingenierías o el sector TIC, donde apenas representan el 25% de los trabajadores.
De hecho, España vuelve a estar en el Top 10 de países de la UE con una mayor brecha de género entre hombres y mujeres. Según datos del Ministerio de Hacienda, la brecha salarial se sitúa en torno a 4.915 euros, es decir, las mujeres tendrían que ganar un 28,6% más para igualar el sueldo de los hombres.
Por sectores, el industrial es uno de los que sufren las grandes diferencias de género, tanto a nivel profesional como salarial, pues se estima que las mujeres cobran de media 6.425 euros al año menos que los hombres.
En el sector de la construcción, un sector especialmente masculinizado puesto que el 79% de los trabajadores son hombres y el 21% son mujeres, la brecha salarial media se sitúa en 1.094 euros.
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En el sector comercial las mujeres tienen una presencia del 44% frente al 56%de los hombres, y es también uno de los sectores con una brecha salarial de género más significativa, pues las mujeres cobran una media anual de 6.381 euros menos que los hombres.
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Y otro sector que sufre una brecha salarial de género especialmente elevada es el de las TIC, el quinto sector con menor presencia femenina, con un 36% frente a un 64% de hombres, y en el que las mujeres cobran 7.279 euros anuales menos que los hombres
La dificultad para conciliar es otro de los grandes problemas que se encuentran muchas mujeres en su puesto de trabajo. Y es que, el entorno de trabajo actual está caracterizado por largas y complejas jornadas de trabajo que requieren una importante inversión de tiempo por parte de los empleados.
Esto se traduce en una patente dificultad para conciliar, lo que lleva a muchas mujeres a abandonar su carrera profesional para dedicarse al cuidado de sus hijos o a otras cuestiones domésticas.
Pero además de la brecha salarial y de las dificultades para conciliar, las mujeres se encuentran con otro escollo a la hora de acceder a un puesto de trabajo: el techo de cristal, o lo que es lo mismo, las dificultades para acceder a puestos de alta dirección.
Según datos de la Comisión Europea, tan sólo el 30% de las startup en España son fundadas por mujeres, y sólo el 29% de los directivos de empresas con edades comprendidas entre los 30 y los 45 años son mujeres.
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