¿Evolución o revolución? Unas de las frases que se atribuyen a Jorge Wagensberg, científico, profesor de Teoría de los Procesos Irreversibles y divulgador es que “cambiar de respuesta es evolución. Cambiar de pregunta es revolución”. Si es así, la pregunta es si el mercado legal está evolucionando o si más bien está en plena revolución, como se plantea Anna Marra, consultora y docente en Project Management y Legal Project Management en IE Law School.
Como recuerda, el 10 de marzo de 2016 Stinson Leonard Street, uno de los cien despachos más grandes de Estados Unidos especializado en transacciones y litigios, abría en LinkedIn una vacancy para un Legal Project Manager, responsable para la gestión de alcance (scope), costes (budget) y relación con el cliente de proyectos jurídicos.
Titulación, experiencia y habilidades informáticas y de comunicación, entre los requisitos para trabajar como Legal Project Manager
Teniendo en cuenta que el LPMger pertenecerá al Departamento de Finanzas, se requieren para esta vacante –además de Bachillerato, un JD (Juris Doctor) o MBA- una certificación PMP (Project Management Professional), cinco años de experiencia en gestión de proyecto, “preferiblemente en el entorno de un gran despacho o de un departamento de servicios jurídicos corporativos”, explica Marra quien considera necesarias excelentes habilidades informáticas, orientación al cliente, auto-motivación o habilidades de comunicación verbal o escrita.
Otro ejemplo es la oferta de empleo de Legal Project Manager que recientemente publicaba Clifford Chance en LinkedIn y en su web especificando que “el candidato seleccionado tendrá que apoyar la entrega de los asuntos relacionados con el entero ciclo de la vida de una cartera de asuntos de relevante importante”, reproduce Anna Marra para detallar que el éxito de este papel se medirá por conseguir buenos niveles de compromiso con los interlocutores, generar beneficios cuantificables y aportar valor añadido a la organización.
Para eso, ¿qué habilidades se precisan? La consultora y docente de IE Law School considera necesarias, entre otras, el conocimiento del negocio, enfoque al cliente, solución de problemas, liderazgo y gestión en la planificación de proyectos, capacidad de anticiparse a los riesgos y la dirección de equipos.
En lo que va de año, firmas tan prestigiosas como JP Morgan Chase &Co, Dentons, Clifford Chance LLP o Allen&Overy han publicado vacantes de Legal Project Managers en la misma línea: abogados especializados en Project Management y en otros para Project managers con experiencia en entornos jurídicos.
En general, y como recuerda Anna Marra, “con respecto a posiciones de dirección, se requiere con frecuencia que el candidato sea abogado con amplios conocimientos de management” para continuar ofreciendo una valoración de la situación actual del mercado laboral jurídico: “Si este es el nuevo escenario al que nos enfrentamos”, afirma, “no puedo no llegar a la conclusión que el mercado ha cambiado sus preguntas, generando una revolución. Y confío en que los abogados evolucionen, cambiando su respuesta”.
Conoce todos los detalles del programa de Legal Project Management de IE Law School en el siguiente formulario: