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La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en una foto de archivo. | Foto: prensa.mites

Foto: La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en una foto de archivo. | Foto: prensa.mites

El Estatuto del Becario sigue su curso: por qué no convence a estudiantes y rectores

El Gobierno tiene la intención de aprobar el Estatuto del Becario, a pesar de que no cuenta con el apoyo de la patronal ni de los rectores.

El Ministerio de Trabajo y los sindicatos UGT y CC.OO. han llegado a un principio de acuerdo sobre el Estatuto del Becario, que afecta a las personas en formación práctica no laboral en el ámbito de la empresa.

El número de becarios ha aumentado en más de un 350% desde 2015.

Pero, ¿en qué consiste el Estatuto del Becario y por qué no ha logrado hasta el momento el apoyo de la patronal CEOE? Estudiantes y rectores, a su vez, han mostrado también su rechazo.

¿Qué es el Estatuto del Becario?

El objetivo del Estatuto del Becario es desarrollar el régimen jurídico en torno a las personas en formación práctica no laboral en el ámbito de la empresa. Aunque la propuesta aún no es definitiva, lo que se conoce de ella es que:

– limita las prácticas extracurriculares a 480 horas
– establece una sanción con multas desde 30.001 euros hasta 225.018 euros para las empresas que incumplan los derechos de los estudiantes
– y recoge una compensación de los gastos que tengan los alumnos.

Se considerarán infracciones muy graves aquellas relacionadas con sexo, origen, estado civil, condición social, orientación sexual… También a las que proporcionen un trato desfavorable de los trabajadores como reacción ante una reclamación efectuada en la empresa.

Además, la normativa establece que las compañías deberán compensar los gastos de los alumnos por una cuantía suficiente en relación con desplazamiento, alojamiento o manutención.

Otro aspecto destacado del Estatuto de Becario es que finalmente se han incluido las prácticas extracurriculares desarrolladas durante los estudios oficiales de grado, máster o doctorado, que no deberán superar el 15% de las horas en que se concreten los créditos ECTS de la titulación, ni 480 horas.

Además, la nueva norma también incluye las prácticas desarrolladas durante los estudios para títulos propios de las Universidades cuando la suma total de prácticas curriculares y extracurriculares no supere el 25% de los créditos ECTS de la correspondiente titulación. Si tienen una duración mínima de 60 créditos ECTS, existirá la posibilidad de establecer prácticas por un periodo de 3 meses.

El texto deberá pasar por la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados.

Los becarios cotizarán a la Seguridad Social

Los alumnos universitarios y de Formación Profesional que realicen prácticas formativas o académicas externas, sean remuneradas o no, van a ser considerados trabajadores por cuenta ajena. Por ello, pasan cotizar a la Seguridad Social desde el próximo 1 de octubre. Así lo fijó el pasado mes de marzo el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, dirigido por José Luis Escrivá.

El Estado bonificará un 95% de las cuotas que asumirá el empresario. Y en el caso de las prácticas remuneradas, la cotización se efectuará aplicando las reglas de los contratos formativos en alternancia. Es decir, la base de cotización mensual aplicable a efectos de prestaciones va a ser la mínima vigente respecto del grupo de cotización 7.

«Inaceptable» que no cuente con la opinión de los estudiantes

El Estatuto del Becario recoge que los alumnos deben cumplir el proyecto formativo de las prácticas, siguiendo las indicaciones de su tutor en la empresa y manteniéndose en contacto con el tutor académico. A su tutor debn comunicarle cualquier incidencia o hacerle entrega de los documentos e informes de seguimiento requeridos. En este sentido, los alumnos deberán respetar las normas de funcionamiento y seguridad de la empresa, guardar confidencialidad sobre su información interna y actividades, y mostrar una actitud respetuosa.

La Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas (CREUP) ha manifestado que considera “inaceptable” que se haya tomado una decisión tan relevante sin tener en cuenta a los estudiantes. Y apuntan que la norma debería haberse elaborado desde el consenso con comunidad universitaria, sindicatos y patronal.

Así, los estudiantes se oponen a la distinción entre prácticas curriculares y extracurriculares, por considerar que todas deberían regirse por la misma regulación, Y también se oponen a que haya límites en la cantidad de horas de las prácticas extracurriculares.

CRUE y patronal en contra

Por su parte, la Conferencia de Rectores de las Universidades (CRUE) se opone al establecimiento de una compensación obligatoria por los gastos en que pueda incurrir el estudiante en prácticas. Al mismo tiempo, alerta del serio peligro que para la continuidad de la oferta de prácticas representan medidas como la inclusión de los estudiantes en la Seguridad Social sin dejar tiempo a las universidades para su aplicación.

En cuanto la patronal, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) se ha mostrado contraria al acuerdo, ya que limita tanto el número de horas e incrementa la burocracia, y la urgencia en aprobarlo.

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