Sobre cómo debe ser un buen currículo se ha escrito mucho y se han dado diferentes recomendaciones, aunque en numerosas ocasiones son para curriculum vitae que van a utilizarse para optar a puestos en España. Pero, ¿qué sucede cuando las prácticas o el empleo están en otro país? Evidentemente, el currículo presenta algunas diferencias –también hay alguna similitud-, que se deben tener en cuenta a la hora de redactarlo. EURES da las claves que no puedes olvidar porque en tu mano está “la llave” de acceso.
Breve: ya lo dijo Baltasar Gracián: ‘lo breve si bueno, dos veces bueno’. Y en el currículo puede seguirse este dicho popular a pies juntillas. Y es que el currículo tiene que ser breve y conciso para evitar que el reclutador lo descarte directamente porque es muy extenso y no dispone de tiempo –y seguramente tampoco de ganas-, para leerlo y evaluarlo en su justa medida ante el elevado número de candidatos. Por este motivo, no es conveniente sobrepasar las dos páginas de extensión en las que, además, la información tiene que estar muy bien expuesta para una fácil visualización y localización.
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Importancia: al redactar el currículo tiene que primar la relevancia de la información. Tanto a lo largo de la vida académica como de la profesional, se han podido ir acumulando los títulos por cursos, competencias adicionales, becas, empleos… Y, ¿cómo se pueden seleccionar los datos clave? Un buen truco es preguntarse a sí mismo qué es lo que necesita saber el reclutador. Además, es de gran ayuda destacar todo aquello relacionado con el empleo y prescindir lo que no tenga ninguna vinculación ni sea útil para ese puesto.
Realismo: a la hora de mostrar la información, un buen consejo es mostrarse seguro, pero realista. A veces es difícil de conseguir cuando una persona se postula para un puesto, ya que se puede caer en un exceso o bien en un defecto. Sin embargo, es importante encontrar ese punto de equilibrio para que los contenidos no parezcan poco creíbles o bien insignificantes. En ambas situaciones, el reclutador podría perder el interés en el currículo. Así que es el momento de resaltar las destrezas y experiencia, pero siempre de una manera realista.
Foco: el espacio del currículo debe aprovecharse para explicar no sólo lo que se ha hecho, sino lo que se ha conseguido o las aportaciones que se realizaron en anteriores empleos. Por ejemplo, se puede contar si se ha participado en poner en marcha una nueva línea de negocio en la empresa y los beneficios aportados o los logros obtenidos. De esta manera, se aporta más valor añadido.
Adaptación: por supuesto, los contenidos deben adaptarse al sector de actividad de la compañía y al empleo al que se opta, haciendo siempre especial alusión al puesto vacante.
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Procesos de selección EURES abiertos
Estas son claves que ya puedes utilizar al redactar tu currículo para optar a ofertas de empleo en varios países europeos, en los que se están llevando a cabo los procesos de selección. Entre estas vacantes, están las de Alemania, país en el que se demandan mecánicos de automóvil. Un puesto que tiene una retribución de entre 2.500 y 3.000 euros brutos y para el que el período de recepción de candidaturas está abierto hasta el próximo día 5 de octubre.
Otras oportunidades profesionales se ofrecen en Austria. Aquí se busca a personal para trabajar en restauración para puestos de camareros, chefs, sumilleres… y también cocineros y ayudantes de cocina. En este caso, el plazo para enviar el currículo finaliza el día 3 de noviembre.
Y aún hay más empleos como los de panadería y repostería en Bélgica (plazo hasta el día 28 de noviembre), los de camareros y chefs en Finlandia (hasta el día 10 de noviembre) o de farmacéutico para Suecia (hasta el día 25 de octubre), entre otras múltiples vacantes.
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Lo que tienes que poner (y lo que no) en la sección ‘Habilidades’ del Currículum