Hacer prácticas en el extranjero es una experiencia muy positiva para todo estudiante. Y es que se pueden aplicar los conocimientos académicos aprendidos en una actividad diaria y adquirir una primera experiencia profesional, además de trabajar en un entorno multicultural y mejorar en idiomas. Todo un conjunto de beneficios a los que ahora los jóvenes pueden tener acceso a través del Programa FARO dentro del que hay 600 opciones para realizar prácticas en Europa, Estados Unidos, Canadá, Asia y Oceanía.
Este programa, que está impulsado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España, permitirá así que los jóvenes, que estén estudiando los últimos cursos en cualquier universidad española, con independencia de que sea pública o privada, hagan prácticas formativas en empresas o entidades que están situadas en el extranjero. Una opción que está disponible para los estudiantes de cualquier titulación universitaria oficial reconocida por el Ministerio.
Las prácticas en estas empresas se desarrollarán durante un período mínimo de cinco meses y de ocho meses como máximo. Durante este tiempo, el joven recibirá un pago mensual por el alojamiento y manutención, que varía según el país de destino. Aparte, hay habilitada una partida para el viaje de ida y vuelta, cuyo importe depende también del trayecto a realizar.
Además del requisito de ser estudiante universitario, las bases de las becas FARO –que pueden solicitarse hasta el día 31 de diciembre de este año-, establecen otra serie de condiciones para optar a ellas. La persona que las solicite tiene que ser menor de 30 años, aparte de tener residencia legal en España.
También se exige que el joven esté matriculado en enseñanzas universitarias que permitan obtener un título de Grado, Licenciatura, Ingeniería, Ingeniería Técnica o Arquitectura Técnica y haber superado el 70%, como mínimo, de los créditos que se necesitan para obtener el título. La convocatoria igualmente está abierta a los estudiantes que realizan un proyecto fin de carrera que forme parte del plan de estudios universitarios que esté oficialmente reconocido.
Los solicitantes aún deben cumplir más requisitos como los de entrada y estancia que exija el país de destino como paso previo a la incorporación y no podrán haber sido beneficiarios de anteriores convocatorias de las becas Argo, Faro o Integrants ni de otra financiada por el Ministerio de Educación con el mismo objetivo.
El proceso de selección –la solicitud tiene que tramitarse a través de la web en la que se deberán indicar todos los conocimientos que se tengan-, se llevará a cabo en tres etapas. En primer lugar, los gestores del programa harán corresponder el perfil que se demanda en las ofertas de prácticas en las empresas con el de los candidatos, quedando incluidos en el programa aquellos con los que haya correlación y de los que se valorarán los hitos educativos para seleccionar a los diez con mayor puntuación.
En la segunda etapa, se enviará la propuesta de candidatos a la empresa con los currículos para que evaluar a los solicitantes, sumándose esta valoración a la obtenida en la primera parte del proceso. Finalmente, la entidad colaboradora emitirá un informe con el resultado de la evaluación y una relación priorizada con la puntuación de los candidatos. Una información que se remitirá a la Comisión de Selección para hacer el informe final. El candidato seleccionado recibirá su notificación por correo electrónico. El proceso en su totalidad puede durar unos tres meses.