España cuenta con más de 230.000 personas dedicadas a la investigación. De ellas, más de 145.000 son investigadores y el resto, otro personal, que abarca desde administrativos a auxiliares de laboratorio, según datos del INE.
La investigación es, por tanto, una fuerza laboral creciente en España, pues ha crecido un 7,7 % en la última década. Sin embargo, los investigadores españoles siguen encontrando grandes dificultades a la hora de consolidar una carrera profesional en el país.
Embarcarse en la carrera investigadora también conlleva un esfuerzo económico importante.
Principales obstáculos de la carrera investigadora
Estas dificultades son especialmente patentes en el caso de las mujeres, que siguen encontrando obstáculos para acceder a cargos superiores como puestos de catedráticas o de profesoras de investigación.
Por este motivo, en los últimos años se ha estancado la cifra de personas que deciden lanzarse a hacer una carrera investigadora. Según recoge la estadística de Estudiantes Universitarios (EEU) del Ministerio de Universidades, del total de los alumnos que se matricularon en estudios universitarios durante el curso 2022/2023, los de doctorado representaron un 5,4%.
Y es que, sacar adelante una carrera investigadora implica invertir años de dedicación y estudios. Y es que, primero hay que cursar un grado, después el máster y tras él, hay que superar un programa de doctorado que, de media, suele durar entre tres y cinco años. En total, todo esto puede suponer pasar una media de diez años en la universidad sin cobrar ningún tipo de remuneración.
Ayudas para cada etapa de la carrera investigadora
Por ello, las becas se han convertido en una buena opción para sacar adelante una carrera investigadora, ya que el alumno matriculado en universidades españolas tiene derecho a pedir una serie de ayudas y becas procedentes, tanto del sector público como del sector privado.
La Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) acaba de publicar la sexta edición del informe Researcher career path in Spain at a glance!, un documento que recoge todas las convocatorias de recursos humanos en investigación en España que se han ofertado en el periodo 2020-2023.
- 1. Ayudas en la etapa pre-doctoral y doctoral
- 2. Ayudas en la etapa postdoctoral
- 3. Etapa de consolidación: ayudas y otras subvenciones
Este mapa muestra las oportunidades de investigación en el sector público y privado, a la vez que muestra otras opciones profesionales de I+D.
1. Ayudas en la etapa pre-doctoral y doctoral
La etapa pre-doctoral es todo el periodo que comprende el proceso previo a la defensa de la tesis doctoral. Durante el último curso de grado, los estudiantes pueden obtener una beca de colaboración que se realiza en los distintos departamentos universitarios o en otros grupos de investigación en organismos públicos de Investigación, esto les permite conocer el tipo de investigación que se lleva a cabo en los diferentes grupos de investigación.
En total, el doctorado tiene una duración de cuatro años, divididos éstos en una primera parte que consiste en un máster (de entre 60 y 120 ECTS) y que permite al investigador pasar a la etapa de investigación del doctorado, propiamente dicha.
En esta fase destacan, entre otras, las ayudas FPU que cada año convoca el Ministerio de Universidades. Estas ayudas para la formación del profesorado universitario son becas para financiar contratos pre-doctorales.
El importe mensual asciende a 1.230 euros mensuales el primer año, 1.317,95 euros mensuales el segundo año y 1.647,44 euros mensuales el tercer y cuarto año. Además, cada año se abonan dos pagas extraordinarias.
Estas becas se convocan cada año durante el mes de octubre, aunque la edición de 2023 de momento no está todavía publicada la convocatoria.
También destacan los contratos PFIS (Contratos Predoctorales de Formación en Investigación en Salud) que concede el Instituto Carlos III para la realización de tesis doctorales en el ámbito de la salud y las ciencias.
La dotación económica de estas ayudas es de 20.600 euros anuales para cada una de las dos primeras anualidades, 21.800 euros para la tercera anualidad y 26.900 euros para la cuarta anualidad, en concepto de retribución bruta salarial, distribuidos en 12 o 14 pagas.
Otras ayudas interesantes para esta etapa de la carrera investigadora son las becas de Formación de Doctores, que convoca la Agencia Estatal de Investigación y que van destinadas a financiar contratos laborales bajo la modalidad de contrato predoctoral. De momento no se han publicado las bases de la convocatoria de este año 2023.
Desde el Ministerio de Ciencia e Innovación llega cada año la convocatoria de Doctorados Industriales, que son ayudas para contratos para la formación de investigadores en empresas. Aun no se ha publicado la convocatoria referente al presente año 2023.
En cuanto a las ayudas que llegan desde la UE destacan, por ejemplo, las Marie Skłodowska-Curie actions (MSCA). Estas becas permiten a las organizaciones centradas en la investigación (universidades, centros de investigación y empresas) albergar investigadores extranjeros talentosos y crear asociaciones estratégicas con instituciones líderes en todo el mundo.
Cada comunidad autónoma cuenta también con sus propias ayudas y becas para iniciarse en la carrera investigadora. Estas convocatorias se pueden consultar con detalle en el mapa “Researcher career path in Spain at a glance!” que ha elaborado la FECYT.
Y a nivel de instituciones privadas, destacan por ejemplo, las becas de doctorado de la Fundación La Caixa INPhINIT y también las becas predoctorales de investigación en neurociencia de la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno.
Ayudas en la etapa post-doctoral
En esta etapa de la carrera investigadora el estudiante perfecciona y se especializa en un área determinada de investigación y, normalmente, se desarrolla mediante procesos de movilidad o mediante la contratación laboral temporal.
Desde el Ministerio de Universidades se convocan cada año las becas Beatriz Galindo Jr. El objeto de las ayudas es la atracción del talento investigador que actualmente se encuentra desarrollando proyectos en el exterior con el fin de favorecer la captación y formación de capital humano investigador y su movilidad en sectores de interés estratégico nacional.
La modalidad junior va destinada a la contratación de personas con menos de siete años de experiencia docente e investigadora en el extranjero desde la obtención del título de doctor y estar desarrollando proyectos en el exterior.
La cuantía mínima anual destinada a los contratos será de 50.000 euros, de los cuales 15.000€ deberán ser aportados por la universidad.
Desde el Instituto de Salud Carlos III se convocan cada año las becas Sara Borrell, que son becas en forma de contratos dirigidas a doctores recién titulados en el campo de las ciencias y tecnologías de la salud, para perfeccionar su formación.
La duración de los contratos tiene una duración máxima de tres años. Los contratos de trabajo tienen una dotación de 30.000 euros para cada una de las dos primeras anualidades y 35.000 euros para la tercera anualidad en concepto de retribución bruta salarial.
Además, de estas ayudas, el Instituto de Salud Carlos III concede cada año las becas Río Hortega, que son becas para la contratación de profesionales que hayan superado la FSE en el año de cada convocatoria.
Desde la Agencia Estatal de Investigación (AEI) se convocan las becas Juan de la Cierva y Ramón y Cajal. Las primeras, tienen como finalidad fomentar la incorporación de jóvenes, en posesión del grado de doctor, con objeto de que completen su formación investigadora postdoctoral en centros de I+D españoles.
Y las becas Ramón y Cajal, van destinadas a promover la incorporación en organismos de investigación de personal investigador, tanto español como extranjero, con una trayectoria destacada. Estas ayudas se suelen convocar todos los años alrededor del mes de febrero.
En el ámbito privado, desde la Fundación La Caixa se convocan cada año las becas de postdoctorado Junior Leader, destinadas a la contratación de investigadores excelentes, de cualquier nacionalidad, que deseen continuar su carrera investigadora en territorio español o portugués en las áreas de las ciencias de la salud y de la vida, la tecnología, la física, la ingeniería y las matemáticas.
Y la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) convoca todos los años las ayudas postdoctorales, dirigidas a doctores que tengan menos de cuatro años de experiencia postdoctoral.
Etapa de consolidación
Según define la Ley de Ciencia, el contrato de acceso al Sistema Español de Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTI) tiene por objeto primordial la realización de tareas de investigación orientadas a la obtención de un elevado nivel de perfeccionamiento y especialización profesional por el personal investigador. Por lo tanto, esta etapa conduce a la consolidación de la experiencia profesional del investigador.
Desde la Agencia Estatal de Investigación (AEI) se convocan las ayudas de consolidación investigadora que son un incentivo para la creación de una plaza permanente en el área de conocimiento del investigador principal de la actuación o para la ejecución de un proyecto propio de I+D+i.
También hay una modalidad de becas Beatriz Galindo Senior destinada a la contratación de personas con al menos siete años de experiencia docente e investigadora en el extranjero desde la obtención del título de doctor. La cuantía mínima anual destinada a los contratos es de 90.000 euros.
Desde el Instituto de Salud Carlos III destacan dos convocatorias de becas para esta etapa investigadora. Por un lado, las becas Miguel Servet, que son ayudas para la contratación, durante un periodo máximo de cinco años, de doctores de acreditada trayectoria investigadora.
Y los contratos Juan Rodes, que son ayudas específicas para la contratación, durante un periodo máximo de cuatro años, de personal facultativo con experiencia en investigación en Ciencias y Tecnologías de la Salud, en los centros asistenciales públicos que forman parte de los IIS.
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