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Técnica manual que se ocupa de hacer que el sistema linfático funcione correctamente o aceleremos su proceso.
El sistema linfático está compuesto por capilares, vasos, conductos y ganglios linfáticos encargados del drenaje y depuración de todo el sistema intersticial, siendo este el suministrador de todos los nutrientes a las células del organismo y a la vez drenador de todos los desechos que éstas, como seres vivos que son, metabolizan y excretan después de su nutrición.
Este filtro biológico permite que nuestro organismo quede lo más libre posible de toxinas y, además, ejerce una defensa inmunitaria frente a los agentes patógenos externos.
El drenaje linfático es la técnica manual que se ocupa de hacer que su funcionamiento sea correcto o que aceleremos su proceso. Fue desarrollado por el doctor Vodder en los años 30.
Su técnica es la de ejercer muy poca presión en la piel, bombeando al mismo ritmo que la naturaleza actúa en los capilares linfáticos, favoreciendo su curso natural en el recorrido hacia su introducción (en el cuello, en la zona supraclavicular), de nuevo, en el torrente sanguíneo.
