Conseguir una plaza fija en el cuerpo de funcionarios de la Unión Europea es una excelente oportunidad a nivel profesional, tanto por las condiciones salariales que se ofrecen como también, por las condiciones laborales que tienen estos puestos.
Un funcionario administrador del grado 5, por ejemplo, cobra un salario base de 4.400 euros al mes. Sin embargo, este sueldo se puede ver incrementado hasta los 7.500 euros si el funcionario o funcionaria está casado y, además, tiene hijos.
Pero pese a lo atractivas que resultan las condiciones laborales y salariales de estos profesionales, actualmente tan sólo un 1% de los opositores que se preparan en centros de formación apuestan por preparar una oposición a la UE.
Esto es un punto a favor de todos los aspirantes que se presentan para conseguir una plaza en alguna institución de la Unión Europea. Se estima que en los últimos años se han convocado más de 5.000 plazas para diferentes perfiles, y la ratio de alumnos que optan a una plaza está en torno a los 140 aspirantes.
Tipos de oposiciones a la UE
Las oposiciones pueden clasificarse en varios tipos según perfil: generalistas, especialistas o lingüistas.
Las generalistas son los grandes procesos selectivos para los perfiles que se consideran “generalistas”, que son los administradores públicos, abogados, economistas o asistentes de secretaría, entre otros.
Las especialistas son oposiciones de menor envergadura que procuran la selección de candidatos con perfiles profesionales y formativos determinados. Es decir, especialistas en una o varias áreas de conocimiento que vienen determinadas en la propia convocatoria.
Las de lingüistas son las grandes convocatorias para llevar a cabo la selección de traductores e intérpretes.
Sin embargo, todas las oposiciones se ajustan a unos criterios de admisión (eligibility criteria), es decir, condiciones imprescindibles para poder participar en la convocatoria. También se ajustan a unos criterios de selección (selection criteria), que son aquellos en virtud de los cuales el tribunal valora a los candidatos.
Y finalmente, se valoran también unas competencias (skills), que son habilidades y conocimientos concretos que se evaluarán a través de distintas pruebas.
¿Dónde encontrar puestos de trabajo en la UE?
Para ser funcionario en cualquier institución pública europea, cualquier persona interesada debe consultar los puestos que convoca periódicamente la Oficina Europea de Selección de Personal (EPSO), que es el ente encargado de organizar las oposiciones, a través de las cuales, se elaboran cada año las listas de reserva a las que recurren las propias instituciones europeas cuando tienen necesidades de personal concretas.
Los puestos que se convocan a través de la EPSO se clasifican en ocho ámbitos distintos: Administración Pública Europea, Derecho, Auditoría, Comunicación, Estadística, Finanzas, Tecnologías de la Información y Relaciones Exteriores.
Además, las ofertas de empleo a las que se puede optar mediante oposición van destinadas a tres cuerpos de funcionarios: – Asistentes – AST (niveles del 1 al 11)
– Asistentes-secretarios (AST/SEC) con niveles o grados del 1 al 6
– Administradores – AD con niveles del 5 al 16.
¿Qué formación se necesita para acceder a puestos en la UE?
Los administradores de la UE tienen asignadas tres tipos principales de funciones. La formulación de políticas, la ejecución operativa y la gestión de recursos, siempre bajo supervisión.
Por ello, para acceder a una plaza de administrador se exige estar en posesión de una titulación universitaria o formación profesional.
En el caso de los asistentes, estos se ocupan, en general, de realizar tareas de ejecución o técnicas en materia de administración, finanzas, comunicación, investigación o elaboración de aplicación de políticas.
Para acceder a un puesto de Asistente- AST es necesario estar en posesión de un título o de Enseñanza Secundaria o tener la cualificación profesional pertinente equivalente a un FP de Grado Superior. Además de contar con varios años de experiencia adecuada para el puesto.
¿Cómo prepararse el examen?
Los aspirantes a una oposición para ser funcionario de la UE no disponen de un temario concreto para prepararse este examen. Y es que la EPSO convoca pruebas en las que se valoran, sobre todo, las competencias, las habilidades y los conocimientos generales de cada aspirante.
Eso sí, todos los candidatos que pretendan aprobar el examen deben tener fluidez en, al menos, dos idiomas oficiales de la UE, siendo uno de ellos el inglés, francés o alemán. En el caso de la primera promoción es obligatorio contar con fluidez en un tercer idioma.
Ocho competencias esenciales
La Oficina Europea de Selección de Personal (EPSO) planteó en 2022 un nuevo marco de competencias generales para los procedimientos de selección de personal en las instituciones comunitarias.
Uno de los principios básicos que han guiado el trabajo de la EPSO es el de asegurar que el personal de todas las instituciones de la UE demuestre unas habilidades comunes, al margen de las diferencias de origen, género, religión o cultura que puedan existir entre los candidatos.
El nuevo marco, publicado por EPSO en abril de 2022, define ocho competencias esenciales que los candidatos tienen que demostrar en los procesos selectivos:
-Pensamiento crítico, análisis y resolución de creativa de problemas.
-Toma de decisiones y obtención de resultados.
-Gestión de información (competencia digital).
-Capacidad de autogestión.
-Trabajo en equipo.
-Aprendizaje.
-Comunicación.
-Espíritu emprendedor dentro de la organización.
Nuevo modelo de oposición
Además de esta nueva definición de competencias, el Consejo de Administración interinstitucional, que es el órgano de dirección de la EPSO, ha decidido retirar las pruebas orales de los procesos de selección.
Esto se traduce en que las oposiciones dan ahora un mayor énfasis a las cualificaciones de los candidatos y a una serie de pruebas escritas, que se realizaran en una única sesión de pruebas.
Además, todas las pruebas se realizan en modalidad online y son supervisadas a distancia. De esta forma, la EPSO puede ahora reducir la duración de las oposiciones a tan solo seis meses o menos.
Una vez realizadas las pruebas, el tribunal encargado de la selección confecciona una lista de reserva con los nombres de las personas candidatas aprobadas. A continuación, la lista se pone a disposición de las instituciones a efectos de la contratación.
Los exámenes constan ahora de una prueba de razonamiento verbal, otra de razonamiento numérico y otra de razonamiento abstracto. Además de una prueba de conocimiento de la UE para las oposiciones generalistas.
También incluyen un estudio de caso para evaluar las capacidades de comunicación escrita de los candidatos y una prueba de capacidades digitales.
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