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Biblioteca de San Lorenzo de El Escorial (Madrid). | Foto de Xauxa Håkan Svensson vía Wikimedia Commons

Foto: Biblioteca de San Lorenzo de El Escorial (Madrid). | Foto de Xauxa Håkan Svensson vía Wikimedia Commons

Hoy es el Día de las Bibliotecas: estudios, oposiciones y vacantes para trabajar en los templos de la cultura

Hoy, 24 de octubre, se celebra el Día Internacional de las Bibliotecas. Te contamos los requisitos y formación para trabajar en estos centros.

Tal día como hoy, hace 26 años, la Asociación Española de Amigos del Libro Infantil y Juvenil en colaboración con el Ministerio de Cultura, instauraron el Día de las Bibliotecas. Esta jornada busca destacar la importancia de estas instituciones como resguardo de la cultura humana, sus escritos y sus creencias.

En la edición de este año, la jornada lleva por lema ‘Tejiendo comunidades’, ya que pretende destacar el papel fundamental que desempeñan las bibliotecas en la construcción de lazos fuertes dentro de nuestras comunidades, como centros de conexión y aprendizaje entre personas.

¿Qué formación se necesita para trabajar en una biblioteca?

Trabajar en una biblioteca requiere tener una preparación y formación previa. La mayor parte de las bibliotecas que hay en España son de titularidad pública, por lo que es necesario pasar una oposición para hacerse con una plaza de empleo en uno de estos centros.

Las oposiciones que dan acceso a puestos de trabajo en bibliotecas son:
– Facultativo (A1) de bibliotecas
– Ayudante (A2)
– Auxiliar (C1 y C2)

>> Ver Cursos de Oposiciones a Auxiliar de Bibliotecas y Archivos.

El Facultativo (A1) de bibliotecas es el encargado de planificar y organizar las actividades culturales y de promoción de la lectura. Y también se encarga de la planificación de los materiales de difusión de la biblioteca y sus servicios, así como de organizar campañas de formación para los usuarios.

Para optar a un puesto en esta categoría profesional es necesario contar con una licenciatura o título universitario de Grado. En el caso de los ayudantes (A2), es necesario tener el título de diplomado, y para trabajar como auxiliar (C1 y C2), es suficiente con tener el título de Bachiller o el de graduado en Educación Secundaria.

Según datos del Ministerio de Cultura y Deporte, el salario medio anual de un facultativo de bibliotecas es de 31.600 euros brutos, el de un ayudante gira en torno a los 25.800 euros brutos, y el de un auxiliar, ronda los 19.700 euros brutos.

¿Cómo preparar una oposición a Bibliotecas?

Las oposiciones para acceder a un empleo en una biblioteca perteneciente a la Administración del Estado dependen siempre del organismo que convoque las pruebas.

Se puede preparar una oposición a bibliotecas de la Administración General del Estado y del Ministerio de Cultura y Deporte. Y, por otro lado, se puede optar a una convocatoria de carácter local, que convocan las Comunidades Autónomas, las Juntas, las Diputaciones, los Ayuntamientos o las Universidades.

En las plazas que se convocan a través de concurso-oposición, se tienen en cuenta los méritos profesionales y formativos de los aspirantes. La puntuación total del examen dependerá en gran parte de estos méritos.

Además, las comunidades autónomas que tengan una lengua propia también añadirán una prueba de idioma como ejercicio obligatorio en el examen.

Para acceder a una plaza en la categoría C1, el nivel de la prueba es mayor en cuanto al temario y a la formación requerida. Además, este examen cuenta con un caso práctico sobre ordenación de fondos en bibliotecas, organización o catalogación.

Sin embargo, para acceder a un puesto perteneciente a la categoría C2 de auxiliar de bibliotecas, el temario es menos extenso y las pruebas prácticas son más sencillas.

>> Ver Cursos de Oposiciones a Auxiliar de Bibliotecas de Corporaciones Locales.

¿Cómo es el examen de una oposición a Bibliotecas?

En la mayor parte de las convocatorias, tanto nacionales como locales, los exámenes de oposición a bibliotecas están compuestos por dos partes bien diferenciadas, una parte teórica y una parte práctica.

La parte teórica es tipo test y suelen contar con una media de entre 20 y 80 preguntas sobre el temario específico. Pero también incluye cuestiones relacionadas con el temario de la Constitución, la administración y la normativa del organismo que convoca la oposición.

Sin embargo, la parte práctica puede ser un test igual que el que se realiza en la parte teórica, o también puede contener ejercicios o supuestos prácticos sobre la ordenación de notaciones, alfabetización, preguntas de usuarios o la ordenación de los documentos en las estanterías. En algunas oposiciones, se puede solicitar, incluso, el desarrollo de temas específicos.

Además, hay que tener en cuenta que las preguntas que se realizan sobre los temas de legislación son exclusivamente literales, por lo que cada opositor debe memorizar el temario correspondiente.

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