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Desde pequeños, los niños están en contacto con sus sentimientos, tienen seguridad en sí mismos  y la capacidad para ver el lado positivo de las cosas.

Foto: Desde pequeños, los niños están en contacto con sus sentimientos, tienen seguridad en sí mismos y la capacidad para ver el lado positivo de las cosas.

Reconocer las emociones y las habilidades sociales y locomotoras son clave para el éxito escolar en niños de 3 a 6 años

Hallan relación entre las emociones, el comportamiento cooperativo y la actividad locomotora con habilidades numéricas en niños de 3 a 6 años.

¿Qué determina que un niño tenga éxito en su etapa escolar? Científicos de la Universidad de Ginebra y la Universidad de Valais, en Suiza, en colaboración con profesores franceses voluntarios, han determinado que las emociones, el comportamiento cooperativo y la actividad locomotora en pequeños de 3 a 6 años podrían tener relación con las habilidades numéricas.

El estudio, publicado en la revista Scientific Reports, se ha realizado estudiando a un total de 706 niños de esta edad. Los resultados han dado la razón a quienes destacan la importancia de las habilidades socioemocionales en la educación temprana, aunque en este caso los científicos han añadido también la actividad locomotora a las habilidades que hay que potenciar en los más pequeños.

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Reconocimiento de las emociones

El estudio señala que entre las habilidades fundamentales determinantes para un futuro éxito académico destaca el conocimiento de las emociones. Así, esta variable se evaluó a través de dos tareas. La primera de ellas medía el reconocimiento de las emociones primarias de ira, miedo, alegría y tristeza, así como de la expresión facial neutra. Y la segunda medía la comprensión de las causas externas que subyacen a estas emociones en los demás.

Para ello, los profesores presentaron al niño cinco escenarios en los que aparecía un personaje con la cara en blanco en situaciones cotidianas como, por ejemplo, recibir un regalo de cumpleaños. El maestro indicaba entonces al alumno que indicara, entre cinco ilustraciones de expresiones faciales, la que correspondía al personaje en cada situación, y después hacía nombrar al niño la emoción.

Además, en la evaluación de las habilidades matemáticas se incluían tres pruebas numéricas. Y en paralelo, los psicólogos establecieron cuadrículas de observación para evaluar la actividad locomotora, como por ejemplo la agilidad de los niños, y el comportamiento social de los alumnos, como las reacciones ante juegos de equipo.

Resultados del estudio

Los resultados del estudio desvelaron que el conocimiento de las emociones, el comportamiento social y la actividad locomotora están asociados con las habilidades numéricas.

Los alumnos con una puntuación alta en las pruebas de reconocimiento de las emociones, de la actividad locomotora y el comportamiento social eran quienes tenían un mejor rendimiento matemático. Por tanto, los investigadores se han mostrado de acuerdo en la importancia de potenciar las habilidades socioemocionales al inicio de la escolarización y, sugieren, además, que la actividad locomotora debería sumarse a estas habilidades fundamentales.

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