Las Escuelas Europeas son centros educativos creadas por los Gobiernos de los Estados miembros de la UE para ofrecer una educación multicultural y multilingüe a los hijos de funcionarios de las instituciones europeas. Durante los últimos meses se ha hablado de la posibilidad de crear una escuela de este tipo en Madrid, en el espacio que comparten el colegio Público y el Instituto de ESO Ramiro de Maeztu.
Estas escuelas facilitan la conciliación y la formación en la lengua y cultura del país de destino.
Estas escuelas son esenciales en la conciliación laboral del personal que trabaja en las instituciones de la UE. La primera Escuela Europea se creó en 1953 en Luxemburgo y, en la actualidad, son centros de enseñanza pública en los países en los que están presentes, pero gozan de autonomía respecto a su administración educativa, como indican desde el portal Hablamosdeeuropa.es
Los alumnnos reciben el título de Bachillerato Europeo.
En las Escuelas Europeas se oferta un currículum específico que abarca desde educación infantil a bachillerato. Al finalizar, los alumnos reciben el título del bachillerato europeo.
Los estudiantes se agrupan en secciones lingüísticas. Los centros procuran ofrecer la educación en la lengua materna de los estudiantes, siempre que alcance un número mínimo de alumnos. Los idiomas que ofertan estos centros son el alemán, el castellano, el danés, el francés, el griego, el inglés, el italiano, el neerlandés y el portugués.
Dos tipos de Escuelas Europeas
El sistema de Escuelas Europeas distingue entre dos tipos de escuelas. Por un lado, las Escuelas Europeas originales, regidas por el estatuto de 1994, que se encuentran en Bélgica, Alemania, Luxemburgo, Italia y España (Alicante). En total, hay 13 centros de estas características.
Por otro lado, están las Escuelas Europeas Acreditadas, que son centros que ofrecen la posibilidad de obtener el Bachillerato Europeo. No se rigen por el convenio de 1994, pero para su creación deben cumplir los requisitos pedagógicos establecidos por el Consejo Superior y conseguir su aprobación. Paso que había logrado el complejo de Madrid, que se uniría a los 24 ya existentes en Austria, Alemania, Bélgica, Dinamarca, Eslovenia, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Países Bajos y Polonia.
En España, la Escuela Europea de Alicante es la única de su tipo, una excepcionalidad como consecuencia de la presencia en esta ciudad de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), que cuenta con una plantilla de 775 personas.
Normas de matriculación
Estas escuelas facilitan la conciliación familiar y la formación de los menores en la lengua y cultura del país que les acoge. En este sentido, hay que tener en cuenta que, aunque estos centros están pensados para los hijos de los funcionarios europeos, también están abiertas a otros ciudadanos europeos, si bien las normas de matriculación son estrictas. En estos centros no existe preinscripción, ni lista de espera.
Las Escuelas Europeas priorizan como categoría I a los alumnos cuyos padres pertenecen a una institución europea, que son contratados directamente por una duración mínima de un año.
En la categoría II están los alumnos admitidos mediante el contrato firmado con una empresa u organización, que pueden inscribirse en cualquier momento del año. Y en la categoría III están los alumnos que no están incluidos en las categorías anteriores y que accederán a clases que tengan plazas. Estos estudiantes tienen un periodo para inscribirse teniendo en cuenta que en la admisión se prioriza a los hijos de funcionarios nacionales destinados en representaciones exteriores, anteponiendo las de la OTAN y de Estados miembros de la UE a los que no lo son.