Estudiar es la mejor forma de tener una buena carrera profesional, pero implica una serie de costes que hay que asumir. Da igual si se trata de un máster o de una carrera profesional, formarse no es barato y no siempre está al alcance de todos.
El precio medio de un máster ronda los 3.000 euros, aunque varía enormemente en función del centro y de la temática
Para hacer frente a este gasto muchas familias necesitan recurrir a la financiación de los estudios universitarios de postgrado. En Estados Unidos los préstamos para estudiar están a la orden del día, pero en son relativamente nuevos en España, donde nos endeudamos para otras cosas, pero no para formarnos.
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Ventajas y desventajas de los préstamos para estudiar
La principal ventaja de un préstamo de estudios es que te permite acceder a la formación que quieres y su desventaja es que, de una forma u otra, vas a pagar intereses por ese dinero. Es decir, terminarás pagando bastante más de lo que pediste de préstamo. En este punto, un préstamo para estudios no se diferencia de otras alternativas de financiación tradicional.
La principal diferencia con los préstamos personales, es el período de carencia, tiempo desde que contratas hasta que empiezas a pagar
Por fortuna, las entidades financieras y la propia administración han sabido adaptarse a las necesidades concretas de los estudiantes. Un préstamo para estudios tiene ventajas que los préstamos personales no tiene. La más importante es su periodo de carencia, que es el tiempo que pasa desde que contratas el préstamo hasta que empiezas a pagar.
Con un préstamo particular al uso, lo habitual es recibir el dinero y empezar a pagar inmediatamente. Los préstamos para estudios suelen alargar ese periodo. Al estar destinados a estudiantes no esperan que puedan devolverlos inmediatamente y permiten periodos de carencia elevados. En el mejor de los casos, hasta de varios años (poco habitual).
Si piensas que la contrapartida es un tipo de interés mayor, estás equivocado. El coste depende de la entidad, pero ronda el 5% TIN, por debajo de un préstamo personal. Lo que sí cambia son las condiciones para acceder a esta financiación de estudios. Muchas entidades pedirán un aval de los padres o alguna garantía adicional para concederte el dinero e incluso ingresos estables cuando se trata de estudios de postgrados.
Cómo comparar préstamos para estudios
El periodo de carencia es una de las cosas que debes revisar al buscar un préstamo para estudios. Los otros elementos clave para comparar y elegir financiación son:
TAE y TIN. La TAE o Tasa Anual Equivalente es la suma del TIN (Tipo de Interés Nominal) más los gastos y comisiones del préstamo. Es el dato en el que debes fijarte para comparar los intereses del préstamo.
Plazo de devolución. La mayoría de préstamos universitarios permiten alargar la vida del préstamo hasta los 10 años. Así puedes devolver el dinero de forma más cómoda. Eso sí, recuerda que cuanto más largo sea el plazo, más intereses pagarás.
Comisiones. Sobre todo, debes fijarte en la comisión de apertura y la comisión por amortización anticipada. La primera la pagarás al principio del préstamo, la segunda si devuelves parte del préstamo antes de tiempo. Teniendo en cuenta que te compensará anticipar parte del dinero, es importante que esta comisión sea baja.
Qué préstamos de estudios puedes encontrar
La banca tradicional cuenta con su propia oferta para financiar estudios universitarios, pero no es la única. El Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades también dispone de su propia propuesta.
Plazo abierto hasta el 30 de junio de 2019 para préstamos del Ministerio
Los préstamos para realizar estudios de postgrado del Ministerio cuentan con la convocatoria abierta hasta el 30 de junio y ahora mismo lo que permite es la novación de los Préstamos Universidad 2008, 2009 y 2010. En otras palabras, igualar las condiciones de amortización de estos préstamos a los de 2008 para facilitar su devolución.
¿Y la financiación bancaria? La oferta de los bancos es de lo más variada. Este es un resumen de lo más interesante:
Banco Santander. El Préstamo Universitario Banco Santander es la primera propuesta del banco dirigido por Ana Patricia Botín. Está dirigido a pagar proyectos de investigación, universitario y de postgrado. Financia hasta 60.000 euros a un TAE del 5,22% con un TIN anual de euribor a 12 meses más un 4%) a un plazo máximo de 84 meses. Banco Santander también dispone de un Préstamo Postgrado y doctorado, pero sus condiciones son peores con un TIN de Euribor más 5,5% y un plazo de amortización de 60 meses.
Banco Sabadell. Ofrece un Préstamo Estudios a 10 años con un TAE del 7,37% y un TIN del 6,75% para cubrir el coste total de los estudios. No tiene comisión de estudio, pero sí de un 0,5% por reembolso anticipado y un 2,25% de apertura. Con él puedes conseguir hasta 120.000 euros.
BBVA. El préstamo Estudios BBVA parte de in interés fijo del 4,5% y del 4,64% TAE con el que financia hasta 75.000 euros a devolver en un plazo de hasta 8 años con hasta 5 años de carencia.
Caixabank. La entidad dispone de varias ofertas de préstamos para estudios. Con el Préstamo Grado-Máster te dan hasta 60.000 euros para devolver en 10 años y un periodo de carencia igual a los años de estudio más un año adicional.
Bankia. Su oferta para financiar los estudios se encauza a través del Crédito Joven, que te da hasta 30.000 euros a devolver en 60 meses si eres menor de 30 años. En caso contrario, tendrás que acceder a un préstamo personal al uso.
A estas propuestas se suman las de las entidades de préstamos rápidos y especializadas en financiación como Cofidis o Cetelem. El primero ofrece hasta 15.000 euros con un TIN desde 5,95% y un plazo de devolución de hasta 60 meses. Con el segundo obtendrás hasta 60.000 euros a devolver en 8 años desde un 6,95%TIN (7,18% TAE).
Para comparar préstamos de estudios puedes recurrir a comparadores como Kelisto, Rastreator o iAhorro, donde encontrarás la mayor parte de la oferta que hay en el mercado.
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