En fechas navideñas, es muy común escuchar a los padres amenazar a sus hijos pequeños sin regalos navideños de Papá Noel o de los Reyes Magos cuando estos se portan mal. Pero, ¿realmente son efectivas este tipo de estrategias a la hora de educar?
Las amenazas vacías socavan la confianza y la credibilidad.
Una encuesta realizada por expertos del Hospital National Poll de la Universidad de Michigan, revela que uno de cada cuatro progenitores utiliza amenazas de este tipo para abordar el mal comportamiento de sus hijos.
Según los datos de este estudio, los padres que tienen niños de entre 3 y 5 años son los más propensos a utilizar este tipo de estrategias amenazantes con sus hijos.
Sin embargo, según sugieren los expertos, las amenazas vacías socavan la confianza y la credibilidad y, generalmente, no son efectivas. En contrapartida, sugieren que los padres se apoyen en otras técnicas, como el refuerzo positivo y la disciplina, ya que con esto sí que pueden conseguir moldear el comportamiento de sus hijos a largo plazo.
Principales desafíos de los padres a la hora de educar
Esta encuesta también recoge cuáles son los principales desafíos que los padres se encuentran actualmente a la hora de educar a sus hijos.
Uno de ellos, según citan los padres encuestados, es que los niños son demasiado pequeños para comprender, o que las estrategias de educación no siempre les funcionan.
Otro grupo de padres respondió que el principal desafío es evitar rabietas de los niños en público. Mientras que, casi una cuarta parte de los encuestados, reconoció que les irrita demasiado el hecho de que sus hijos se porten mal.
Evitar técnicas con resultados a corto plazo
Según revela la pediatra Susan Woolford, codirectora del estudio, «los padres deben evitar la tentación de confiar en tácticas que podrían generar cumplimiento a corto plazo, pero que tendrían efectos negativos más adelante».
Y es que, las estrategias de disciplina, según señala esta experta, deben ser apropiadas para la edad y para el nivel de desarrollo de cada niño.
Técnicas de disciplina por edades:
– Para los niños de 1 a 2 años, la distracción y la redirección suelen ser más efectivas, dice Woolford.
– Después de los 2 años, los niños comprenden que sus acciones pueden provocar una reacción en los demás, y es posible que cada vez más lo pongan a prueba.
«A medida que los niños crecen, sus respuestas a la disciplina también cambian, por lo que los padres deben adaptar sus estrategias y permanecer abiertos a nuevos enfoques», afirma Woolford.
Many parents resort to threats when young children’s behavior becomes challenging – from taking away toys to threatening that Santa will skip their house, according to the @MichiganMedicine @MottChildren’s National Poll on Children’s Health. https://t.co/hm1Xf85zs6
— Michigan Research (@UMichResearch) December 23, 2024