A los jóvenes españoles les sigue gustando salir y disfrutar de sus momentos de diversión, aunque en los últimos años se han producido unos cambios significativos en sus hábitos.
Uno de los más llamativos es que el tiempo de ocio se ha aumentado en 17 horas desde el año 2003, llegando a disponer de una media de 41 horas a la semana, según se recoge en la investigación “La marcha nocturna: ¿Un rito exclusivamente español?”, realizada por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud (creado por la FAD con el apoyo de Banco Santander y Telefónica), entre 2.013 jóvenes de edades comprendidas entre los 16 y 29 años.
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Ese tiempo, principalmente, se destina a salir por la noche, en el 78% de los jóvenes, porcentaje que también ha aumentado en los últimos años en casi seis puntos porcentuales en comparación con el 72,2% que reconocía este hábito en 2007.
Los momentos de ocio, sobre todo, se concentran los fines de semana y en los meses de verano en los que, nuevamente se observan más momentos de diversión en fines de semana al haber más sitios para la fiesta y propiciarse los desplazamientos. De hecho, el 30% de los jóvenes dice que sale todos o casi todos los fines de semana y la mitad reconoce hacerlo una o dos veces al mes.
Sin embargo, ahora se tiende a volver más temprano a casa en las salidas nocturnas, ya que el 30,4% regresa antes de las dos de la madrugada, mientras que el 31,2% opta por retirarse entre las dos y las cuatro de la mañana. En menor porcentaje, en torno al 21,3%, vuelve entre las cuatro y las seis y el 12,7% prolonga su diversión hasta después de las seis de la mañana.
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Los datos contrastan nuevamente con los de 2007, año en el que menos del 10% volvía a casa antes de la 1 –frente al 20% actual-, y una tercera parte lo hacía entre las 3 y las 5 de la madrugada, produciéndose en este caso una disminución del 6%.
Atendiendo a la edad, se observa que los jóvenes de entre 16 y 19 años son los que más pronto van a casa, mientras que los de entre 20 y 24 años de edad son los más disfrutan de la noche. Por sexos, los varones regresan a casa más tarde que las mujeres.
Y, ¿por qué se sale por la noche? Las razones son variadas. En general, los jóvenes conceden un significado especial a los momentos de ocio nocturno. De hecho, el 47,4% reconoce que lo hace porque es algo diferente y que no es rutinario, mientras que el 30% asegura que le proporciona sensación de libertad.
En las actividades que se realizan al salir por la noche también ha habido cambios, siendo el más significativo una menor diversificación. Por ejemplo, las más practicadas son ir a los bares, cafeterías o pubs –opción que apunta el 62,6% de los jóvenes encuestados-, así como bailar en las discotecas en el 38,5% de los casos. Le sigue de cerca, con un 35,5%, ir a casa de amigos. El botellón ya es una opción solo para el 18,8%.
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Más información:
«La marcha nocturna: ¿Un rito exclusivamente español?» (FAD)