Una instrucción académica de buena a excelente es la clave para que los niños que están en edad preescolar puedan prepararse para tener éxito en sus estudios, según se recoge en una investigación realizada por el Frank Porter Graham Child Development Institute de la University of North Carolina at Chapel Hill.
La investigación, que combina ocho grandes estudios sobre el cuidado de niños preescolares, pone de manifiesto que la calidad general de la enseñanza en las aulas de preescolar es un factor decisivo para que los más pequeños experimenten mejores resultados a través de una serie de destrezas, ya que no basta con tener un buen cuidador para mejorar las habilidades académicas, sino que se precisa además un contenido y un enfoque en la instrucción.
No obstante, esta relación entre destrezas y calidad académica tan solo se refleja en determinadas habilidades como el lenguaje y la lectura, apareciendo cuando la calidad de la instrucción se sitúa por encima del umbral.
De hecho, la investigación ha constatado que los preescolares escolarizados en centros de cuidado infantil solo mejoraban sus habilidades en lectura y lenguaje cuando los profesores estaban más tiempo con ellos e interactuaban con frecuencia en las actividades para apoyar su aprendizaje.
Estas interacciones de mayor calidad han tenido traslación en mejores resultados en lenguaje y alfabetización, aunque el impacto en los preescolares ha sido más positivo cuando, además, la instrucción también ha sido de alta calidad.
Más de un año en preescolar mejora las habilidades académicas
Además, el estudio ha permitido evidenciar que los niños también mejoraban sus habilidades académicas cuando asistían más de un año al curso preescolar, aparte de observarse menos ausencias y que se pasaba más tiempo dedicado a la lectura y a enseñar matemáticas.
Los resultados de esta investigación apoyan la tendencia de que esta formación es una manera eficaz de mejorar las oportunidades para todos los preescolares, sobre todo para los que son de hogares en los que hay bajos ingresos y asisten a colegios sostenidos con fondos públicos.
Sin embargo, los investigadores reconocen que no todas las cases de este tramo académico cumplen con el umbral de calidad, ofrecen un segundo año o proporcionan un tiempo suficiente para la enseñanza de matemáticas y lectura para que los niños puedan mejorar sus habilidades. De este modo, apuntan a que los programas de calidad más baja tienen que cambiar notablemente para que se puedan mejorar el lenguaje y las habilidades académicas que proporcionan la base para tener éxito en la escuela.
Más información:
Quality Thresholds, Features, and Dosage in Early Care and Education: Secondary Data Analyses of Child Outcomes