En tan sólo cinco años, los grados universitarios han perdido a cerca de 100.000 matriculados, mientras que el de inscritos a másteres ha crecido en torno a 50.000. Esta es una de las principales conclusiones del último informe que difunde anualmente la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD), dirigida por la banquera Ana Patricia Botín. La investigación se ha realizado en 84 campus españoles (50 públicos y 34 privados) durante los cursos 2011/2012 y 2015/2016.
En el estudio se observa cómo en 2014 los ingresos de las universidades públicas españolas se redujeron un 4,2%, hasta los 8.529 millones de euros. Desde 2009, el descenso ha sido del 17,9%.
Otro dato destacable es el que hace referencia a la inserción laboral: en 2015, España seguía siendo el país de la UE con menor porcentaje de graduados superiores de entre 25 y 64 años que tuviesen empleo de alta cualificación. La media de la UE es del 77%, mientras que la de España tan sólo llega al 62,2%.
No todo son malas noticias: los estudiantes aprueban el 77,2% de los créditos en los que se matriculan, lo que supone una significante mejora con respecto al curso 2011/2012, cuando ese porcentaje se situaba en el 72%.
El estudio apunta a que los causantes de estos resultados son la elevada tasa de paso y la larga crisis económica, las fuertes subidas de las tasas de matriculación universitarias, el descenso de la población (especialmente la joven), el bajo presupuesto dedicado a educación y el aumento de las restricciones para acceder a una beca.
El informe también señala la necesidad de hacer frente a retos como el del envejecimiento y escasez del profesorado, la baja movilidad de las universidades españolas y el descenso del dinero destinado a los fondos universitarios por las comunidades autónomas.
Más información:
Informe «La contribución de las universidades españolas al desarrollo». Fundación Conocimiento y Desarrollo (Fundación CYD)