¿Goza de buena salud la educación española? La OCDE ha publicado su informe Panorama de la Educación 2017 (Education at a Glance, 2017) donde analiza los principales indicadores del sistema nacional. Hay diez claves que despejan las dudas sobre la calidad de la formación en España.
Empleabilidad y formación
El informe de la OCDE deja claro que los universitarios tienen menos paro. En concreto, la tasa de empleo de los titulados en educación terciaria es del 80% por un 63% de quienes cursan educación secundaria y el 74% de quienes hacen Formación Profesional. Este porcentaje es, sin embargo, inferior al 84% de media en la UE.
Formación Profesional
Parte de la culpa la tiene el retraso de la educación española en materia de FP. Apenas un 12% de los alumnos están matriculados en FP, muy lejos del 29% comunitario. Además, sólo un 0,4% lo hace bajo el modelo dual que combina enseñanza con trabajo. En Europa un 16,2% de los estudiantes de FP aprenden bajo esta modalidad.
Universidad
Y es que la educación universitaria sigue primando en España, que cuenta con una de las mayores tasas de titulados universitarios. Sin embargo, también lo es de jóvenes de entre 25 y 34 años que sólo cuentan con educación obligatoria. En concreto un 35% de los jóvenes de 25 a 34 años se quedaron en el ciclo obligatorio, muy por encima del 15% de media en a la UE y el porcentaje más alto de todos los miembros.
Ninis
En esta misma línea, destaca el porcentaje de Ninis, que la OCDE identifica como personas entre 18 y 24 años que no están dentro de sistema educativo o cursando algún tipo de formación pero tampoco dentro del mercado laboral. En España un 23% de los jóvenes entran dentro de esta definición por el 15% de la UE.
Educación terciaria
Entre los licenciados en educación terciaria, un 26% lo hacen en áreas STEM (acrónimo inglés para ciencia, tecnología, ingeniería y matemática), un porcentaje superior al de la OCDE. Esta brecha es todavía mayor en el ámbito doctoral. Además, esta tendencia se mantiene en el ámbito de los nuevos graduados, ya que un 26% escoge este tipo de carreras.
Desequilibrio de género
El problema para la OCDE es que la mayoría de estos licenciados y nuevos alumnos de sesgo científico es hombre. Existe un claro sesgo de género en este punto. Apenas un 12% de los nuevos graduados es mujer. El dato es inferior al 19% de la media en la OCDE, pero más cercano al de la UE.
Gasto total en educación
¿Están estos datos relacionados con el gasto en educación? Si nos ceñimos al gasto de España en educación podría interpretarse así. El gasto total en instituciones educativas como porcentaje del PIB en España fue del 4,3% por el 4,9% de la UE y el 5,2% de la OCDE. La diferencia puede parecer pequeña, pero en estos términos hablamos de millones de euros.
Gasto público
Lo mismo ocurre con el gasto público en educación expresado como porcentaje del gasto total del Estado. Las diferencias aquí son incluso más acusadas. En España el dato es del 8,2% por el 9,9% de media comunitario y el 11,3% de la OCDE.
Salario de los profesores
Es muy fácil pensar que todo esto puede trasladarse al salario de los profesores, que supone la mayor partida presupuestaria del gasto en educación. Lo cierto es que sólo lo hace a medias. Los profesores españoles cobran más que los europeos de media en todos los ciclos educativos, desde primaria hasta bachillerato. Para un profesor de infantil con 15 años de experiencia el salario en España es de 43.4304 dólares por los 38.487 dólares de media en Europa, por poner un ejemplo.
Lo que realmente marca la diferencia es el salario de partida de los profesores españoles. El sueldo inicial de un profesor de primaria es un 22% superior al de la media de la OCDE y de un 30% en el caso de secundaria. A partir de ahí, las subidas salariales son mucho mayores en el resto de países que en España, lo que termina cerrando la brecha.
Calidad de vida
Por último, la OCDE ofrece un dato curioso que relaciona depresión y educación y que confirma que en España se vive muy bien. Y es que independientemente del nivel educativo, el porcentaje de españoles deprimido es mucho menor que el de la media de la OCDE y de la UE. Las mayores diferencia se dan en hombres sin educación secundaria (un 6% de depresiones en España por el 10% comunitario) y en hombres con formación terciaria (un 2% frente a un 4%).
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