Un estudio de la Universidad de California Riverside señala que los adolescentes valorarán los consejos no solicitados de sus padres siempre que sus padres apoyen su autonomía. De esta manera, los investigadores señalan que para que los hijos escuchen tus consejos, aunque no los hayan pedido, los padres deben apoyar su autonomía del joven reconociendo y validando sus sentimientos. También alentando y apoyando la exploración de diferentes intereses mientras descubre quiénes son y qué harán con sus vidas.
Contra el «porque yo lo digo»
Además, los padres también deben participar en las actividades que resultan interesantes a sus hijos adolescentes. Por el contrario, utilizar frases como “porque yo lo digo” o “supéralo” son posturas que hará que el hijo se blinde ante consejos no solicitados.
Para elaborar el estudio se tomaron como voluntarios a 194 jóvenes de entre 18 y 25 años, de diferentes orígenes. Se pidió a los participantes una reflexión sobre ocasiones en las que sus padres les había ofrecido consejos para ayudarles a gestionar sus emociones. Después, completaron una encuesta en la que tenían que valorar si la interacción con sus padres fue útil y si cambió su estado emocional.
Además, los jóvenes también contestaron diferentes cuestiones acerca de su capacidad para afrontar la situación y controlar sus emociones, y sobre la conexión con sus padres. También se les preguntó si habían buscado consejo y si percibían que sus progenitores apoyaban su autonomía.
La investigación concluyó que los adolescentes cuyos padres apoyaban su autonomía percibían como útiles sus consejos, tanto si eran solicitados como no solicitados. Si los progenitores no tenían este perfil, los jóvenes interpretaban el consejo no solicitado como menos sincero y eficaz. El apoyo de los padres a la autonomía de sus hijos ayuda, además, a que los jóvenes tengan más seguridad en si mismos.
Los investigadores señalan que los jóvenes recién salidos de la adolescencia viven un momento especial en el que se accede a una mayor libertad a la hora de tomar decisiones. Sin embargo, tienen todavía un vínculo muy fuerte con su familia. Si los padres les apoyan, les estarán dando herramientas para completar esta fase de transición a su ida adulta.
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