La adolescencia es una etapa en la que los jóvenes deben tomar ciertas decisiones, como las relacionadas con sus estudios. Un estudio del departamento de Psicología de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) mide de forma independiente los intereses vocacionales implícitos de los explícitos en 300 estudiantes de 4º de la ESO de Barcelona.
Orientación vocacional para que los adolescentes elijan estudios
Los resultados, publicado en la revista International Journal of Environmental Research and Public Health, demuestran que un 55% de las elecciones explícitas de los adolescentes a la hora de elegir estudios no coincide con sus intereses implícitos. Solo uno de cuatro jóvenes logró una coincidencia total, mientras que en el 40% se dio una coincidencia parcial y en el 35% ninguna coincidencia.
Los investigadores señalan que muchos de los test que se utilizan para la orientación vocacional son muy evidentes en su objetivo de elegir un trabajo o una carrera determinado. Esto puede hacer que los jóvenes, conscientemente o no, ajusten su respuesta a lo que creen presumiblemente deseable o socialmente valorado. Esto hace que los factores externos tengan un gran peso en las elecciones y que las verdaderas preferencias no se tengan en cuenta en muchos casos. Por ello, según los investigadores no es una buena forma de valorar los intereses implícitos.
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Nuevos sistemas
Para realizar el estudio se diseñó el PrUnAs (Preferences Unobtrusive Assessment). Este programa permite identificar los intereses implícitos y medir variables que con los enfoques tradicionales era imposible conocer. La aplicación, parecida a un portal de Internet, está basada en 30 temas específicos y no en estudios.
Además, no incluye respuestas opcionales, por lo que favorece la detección de los auténticos intereses y evita el falseamiento de la información. Y es que se tienen en cuenta parámetros como el tiempo y el ritmo de exploración, considerándose de interés los ámbitos que el estudiante explora al menos durante 3 minutos.
Otra herramienta utilizada permite la evaluación de las vocaciones explícitas. Con ella, los estudiantes pueden elegir por orden de preferencia hasta cinco carreras o grados de un total de 120. Y también se utilizó un tercer programa consistente en una prueba de autoconocimiento. Además, los estudiantes tuvieron que responder a una prueba tradicional para medir la tendencia a la ansiedad.
Los investigadores destacan que su propuesta supone una innovación en el campo de la orientación y el asesoramiento vocacional, y destacan la utilidad de su metodología en la toma de decisiones en cualquier nivel. Y advierten que no evaluar los intereses implícitos puede llevar a la toma de decisiones equivocadas.
Una #recercaUAB mostra que més de la meitat de les eleccions vocacionals explícites dels adolescents a l’hora de triar estudis no coincideixen amb les seves preferències implícites.#UAB @FPsicologiaUAB https://t.co/il7dyiuY4u
— Universitat Autònoma de Barcelona (@UABBarcelona) February 8, 2022