Hasta el momento se sabía que cuando los embarazos se prolongan más allá de las 40 semanas incrementan los riesgos del niño. Sin embargo, una reciente investigación de Northwestern University ha sido la primera en aportar pruebas sobre los beneficios cognitivos a largo plazo de haber nacido postérmino, es decir, en la semana 41 del embarazo.
El estudio, publicado en la revista JAMA Pediatrics, ha descubierto que los niños de gestación postérmino rinden mejor en la escuela a largo plazo, con unas calificaciones medias más altas, en comparación con los nacidos en la semana 39 o 40, o también llamados nacidos a término. En concreto, tienen un 2,8% más de probabilidades de poseer una inteligencia por encima de la media y una alta capacidad de rendimiento, así como un 3,1% menos de opciones de contar con un cociente intelectual medio.
Estos beneficios cognitivos eran más pronunciados entre los niños de gestación a término y postérmino en el caso de aquellos con entornos familiares desfavorecidos, como por ejemplo las madres con un nivel educativo más bajo.
El autor principal de esta investigación, David Figlio, director del Northwestern Institute for Policy Research, ha señalado que, partiendo de estos hallazgos, los futuros padres y los obstetras o ginecólogos podrían debatir si prefieren que su hijo nazca a su debido tiempo o postérmino, pero solo en el caso de los embarazos sin complicaciones y de bajo riesgo. En último lugar, los padres deben sopesar los riesgos físicos y las ventajas cognitivas de tener un niño nacido “dentro de plazo o no”.
Esta investigación se ha basado en un estudio previo realizado por el equipo de David Figlio usando la misma base de datos. En esa ocasión, el estudio reveló que los recién nacidos que más pesan tienen una “ventaja académica”, por lo que hicieron la hipótesis de que el niño cogerá más peso si se mantiene más tiempo en el útero de la madre y ese peso se traducirá en un “beneficio cognitivo”.
Para poner en tela de juicio esta hipótesis, el equipo de David Figlio realizó un estudio en el que han participado más de 1,4 millones de escolares de Florida desde que tenían 8 años hasta los 15 años. En esta investigación se comparan datos de evolución de niños de gestación prematura, postérmino y a término, en concreto, analizando los certificados de nacimiento y relacionándolos con las notas conseguidas en educación primaria y secundaria. Finalmente se ha confirmado la hipótesis: los niños de gestación postérmino suelen obtener un mejor rendimiento académico que los nacidos dentro del periodo en el que se sale de cuentas.
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Long-term Cognitive and Health Outcomes of School-Aged Children Who Were Born Late-Term vs Full-Term