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Grupo de aprendizaje en el aula.

Foto: Grupo de aprendizaje en el aula.

Esta es la mejor manera de agrupar a los alumnos para un óptimo aprendizaje según la Universidad de Rochester

Los investigadores utilizan las matemáticas para determinar cuál es la mejor manera de dividir una clase y que todos los alumnos aprendan al máximo.

Si queremos dividir un grupo de 30 niños en dos equipos para que todos puedan mejorar sus entrenamientos de fútbol, ¿cuál sería la división más efectiva? Hay quien piensa que poniendo en un grupo a los mejores y el resto en otro grupo, mientras que otros aseguran que lo mejor sería dividirlos en dos grupos iguales según su talento y habilidades. La Universidad de Rochester, en Nueva York, ha hecho un estudio para obtener la respuesta a la cuestión de cuál es la mejor manera de agrupar a los estudiantes.

El equipo de investigación, que también incluye a personal de la Universidad de Nevada, en Las Vegas, ha intentado dar un enfoque matemático a la pregunta para encontrar la respuesta más acertada. Así, el estudio compara diferentes métodos de agrupación, teniendo en cuenta de que la selección de individuos en grupos afecta al aprendizaje y desempeño de los miembros del grupo.

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De acuerdo a la teoría de agrupación global, existen dos formas comunes de agrupar a los individuos:

agrupación por niveles de habilidades similares. En ella los individuos de aptitudes similares se agrupan, de forma que un grupo tiene más habilidad que el otro. Por ejemplo, en una clase de lectura por un lado estarían los lectores más avanzados y por otro lado los menos habilidosos.

estrategia de agrupación transversal. Con ella se forman grupos compuestos por individuos de aptitudes variadas. Por ejemplo, en una clase de fútbol habría un equipo con personas que han jugado al fútbol antes y otro por personas que nunca lo han hecho.

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Ecuaciones matemáticas

Para evaluar ambos métodos comunes de agrupación los investigadores utilizaron ecuaciones matemáticas aplicadas a una serie de supuestos, para concluir que un entorno de enseñanza óptimo sería el que enseña a un estudiante a un nivel que coincida con su nivel de habilidad. De esta manera, se maximizaría el beneficio colectivo.

Usando este novedoso enfoque se descubrió que la agrupación por niveles de habilidades similares es mejor que la agrupación transversal o aleatoria, cuando el objetivo es mejorar el aprendizaje de todos los individuos. Por tanto, agrupar a individuos con niveles de habilidad similares maximiza el aprendizaje de todos los alumnos. Y para lograr un aprendizaje óptimo, lo mejor son los grupos pequeños.

En cualquier caso, esta solución es efectiva cuando el objetivo final es obtener el mayor beneficio colectivo. Los investigadores reconocen que esta conclusión puede ser controvertida cuando se refiere al ámbito de la enseñanza, pero aseguran que el enfoque matemático es una forma imparcial de resolver problemas cotidianos. Se trata de un ejemplo de cómo las matemáticas pueden facilitar el aprendizaje y el crecimiento de todos los alumnos.

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