Por su origen asociado a «bully» («matón», «camorrista») y al vocablo holandés «boel» («acoso»), el término bullying se ha generalizado en los últimos años para dar nombre a la violencia escolar que se identifica con la reiteración de acciones que realiza un acosador o grupo de acosadores a un escolar en particular o acosado, con el objetivo de intimidarle mediante el daño físico y emocional.
La definición es fruto de los estudios llevados a cabo por la Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-WAECE) y con la coordinación del Doctor en Ciencias Psicológicas Franklin Martínez Mendoza, investigaciones que resumen en una Guía que acaban de lanzar para abordar la problemática del bullying en la etapa de Educación Infantil.
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La erupción del bullying en los colegios
Los datos de diversos estudios realizados en España y recopilados en la Guía arrojan datos como que los casos de acoso psicológico ascienden al 40,75% en centros escolares y aquellos referidos a casos de violencia física a un 57,25%, más de la mitad de la población escolar.
Es una práctica tan habitual que ocho de cada diez escolares saben quién maltrata a quién, pero no lo dicen por miedo. Es decir: todo el grupo del aula lo sabe pero no se hace nada para evitarlo. Y esas situaciones de violencia constante se dan en los pasillos, en el patio, a la salida de clase o en los alrededores del centro escolar.
¿Cuáles son las prácticas más habituales del bullying? Aislamiento y bloqueo social, hostigamiento, manipulación, coacción, intimidación, agresiones, amenazas y la exclusión social.
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Si los niños son aceptados en su grupo por sus iguales, influye positivamente en la formación de su personalidad
¿Por qué el bullying se gesta en Infantil?
El último curso de la etapa Infantil (5 y 6 años) es clave pues, aunque no se manifiesta el bullying, sí se gesta y condiciona por diversos factores. Y es que en esta etapa surgen las actitudes, conductas y comportamientos que serán luego determinantes en la etapa escolar, según la AMEI-WAECE.
De hecho, la Guía determina cinco tipos de sistemas de interrelaciones entre los niños: Estrellas, elegidos por la mayoría de los integrantes del grupo por su comportamiento singular; Parejas, dos integrantes del grupo que se eligen recíprocamente; Piñas o grupúsculos, tres, cuatro o más integrantes que se eligen entre sí; Aislados o islas, niños que no son elegidos por nadie; y Rechazados, aquellos con quienes los otros no quieren relacionarse.
Ejemplo de Sociograma infantil
Familia y educadores, determinantes
La presencia de una familia disfuncional es, para los expertos, una de las principales razones que pueden motivar a que los niños se conviertan en acosadores y definen familia disfuncional como «aquella familia que no es capaz de cumplir con los objetivos básicos de alimentación, protección, adaptación al medio o socialización que requiere el niño para su desarrollo normal y acorde a su edad.
Por otro lado, a su vez es determinante que profesores y educadores conozcan la dinámica del grupo para poder identificar aquellos casos de posibles aislamientos y reforzar valores como el compañerismo, la ayuda mutua, la solidaridad y la bondad. De ahí que los expertos que han confeccionado la Guía reiteren la importancia de que los maestros realicen un análisis del sistema de interrelaciones que se da entre los niños, de tal forma que puedan identificar particularidades y diferencias con las que trabajar para sentar una buena base de cara al inicio de la etapa de Primaria.
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