Las clases y conferencias grabadas se han convertido en algo rutinario en la universidad como consecuencia de la pandemia del Covid-19. Pero ¿qué pasaría al duplicar la velocidad de los vídeos en clase? Es lo que demuestra un estudio realizado por la Universidad de California (UCLA), que ha investigado cómo el visionado a más velocidad puede afectar o no al aprendizaje de conocimientos.
Los estudiantes retienen bien la información al duplicar la velocidad de los vídeos en clase
La Universidad de California ha concluido que los alumnos retienen bastante bien la información visionando los vídeos formativos al doble de la velocidad real, pero una vez que exceden este límite el aprendizaje se resiente.
Para llegar a esta conclusión los investigadores dividieron a los 231 estudiantes que participaron en el experimento en cuatro grupos. Les solicitaron que vieran dos vídeos de conferencias de 13 a 15 minutos, uno sobre el Imperio Romano y otro sobre tasaciones de bienes raíces. Un grupo las visionó a velocidad real; otro a 1,5 veces de la velocidad normal; el tercero al doble de velocidad y el último a 2,5 veces la velocidad real. Y todo ello sin tomar notas ni pausar los vídeos.
Después, se les pasó pruebas de comprensión con 20 preguntas de opción múltiple y de verdadero o falso. El grupo de velocidad normal tuvo 26 respuestas correctas de 40, mientras que los que visionaron los vídeos a 1,5 veces la velocidad real y al doble obtuvieron casi 25 respuestas correctas. Sin embargo, el grupo que vio los vídeos a 2,5 velocidades solo respondió correctamente a 22 preguntas.
Una semana después, los alumnos tuvieron que demostrar qué habían retenido. El grupo de velocidad normal contestó correctamente 24 preguntas de 40, los de 1,5 y el doble de velocidad promediaron 21 respuestas correctas y los de velocidad 2,5 solo tuvieron 20 respuestas correctas. Por tanto, quedó demostrado que el vídeo tuvo poco efecto en la comprensión tanto inmediata como diferida hasta que los alumnos superaron el doble de la velocidad normal.
Vídeos a velocidades más rápidas, sin sobrepasar el doble de la reproducción real
Por lo general, las personas hablan a una velocidad de 150 palabras por minuto. Investigaciones anteriores han demostrado que la comprensión comienza a disminuir si la persona habla al doble de velocidad, unas 275 palaras por minuto.
Con estos resultados, los investigadores señalan que los estudiantes universitarios pueden ahorrar tiempo y aprender de manera más eficiente viendo conferencias pregrabadas a velocidades más rápidas siempre que no sobrepasen el doble de la velocidad de reproducción normal y que usen el tiempo que se han ahorrado en estudiar más. En cualquier caso, los investigadores también han apuntado que la estrategia de acelerar los vídeos formativos puede no ser efectiva con material complejo o difícil.
¿Cuánto aprenden los estudiantes cuando duplican la velocidad de sus videos de clase?
Más de lo que piensas, encuentra un nuevo estudio de psicologíahttps://t.co/em704Mtrvt— León Trahtemberg (@LeonTrahtemberg) January 15, 2022