A los tres años de edad, incluso antes de aprender a leer, ya se puede determinar si un niño va a presentar problemas para adquirir las habilidades fundamentales de la lectoescritura. Es al menos lo que afirman científicos de la Universidad de Washington, en Saint Louis (EE.UU.), que han realizado un estudio de cómo los niños van comprendiendo los conceptos básicos del lenguaje.
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El estudio, basado en experimentos realizados con 114 niños de 3 a 5 años que aún no habían sido instruidos en la lectoescritura, tenía la intención de comprobar si los pequeños entendían que una palabra escrita, como “perro” debe leerse de la misma manera cada vez, lo que no ocurre con un dibujo de un perro, para el que se pueden utilizar diferentes etiquetas, como “perro”, “cachorro” o “mascota”, todas ellas correctas.
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Con este estudio, los investigadores han demostrado que la mayoría de los niños, incluso antes de aprender a leer, entienden que las palabras escritas son símbolos que representan conceptos específicos, lo que demuestra un conocimiento más completo y sofisticado acerca de la estructura interna de la escritura.
Si el niño avanza correctamente en sus habilidades de alfabetización comprenderá que una palabra escrita actúa como un símbolo y aporta un concepto diferente al de un simple dibujo. En esta tarea tienen mucho que ver los padres, que pueden, a través de las lecturas que hacen diariamente a sus hijos, ayudar a los más pequeños a construir la base cognitiva que les va a hacer falta para posteriormente puedan aprender a leer y escribir sin dificultad.
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