La comprensión lectora de los alumnos es mejorable. Así lo afirman diferentes estudios y lo ratifica la última investigación realizada por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR). En esta ocasión, tres investigadoras del Grupo de Investigación EPEDIG (Educación Personalizada en la Era Digital) de la UNIR han centrado su estudio en el análisis de la capacidad de 134 estudiantes de Secundaria y de Bachillerato a la hora de comprender textos científicos.
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Este estudio pone de manifiesto las dificultades de estos estudiantes al poner en práctica estrategias metacognitivas ante un texto, es decir, al detectar y evaluar de forma adecuada las contradicciones introducidas en el mismo. Especialmente, los problemas de control de la comprensión lectora fueron más notables entre los alumnos de 3º de la ESO, ya que el 76,4% presentaron deficiencias en esta tarea, de los cuales el 45,4% ni detectaron ni corrigieron las incoherencias presentes en los textos.
Sin embargo, solo lograron completar correctamente el ejercicio un 23,6% de los alumnos de 3º de la ESO en comparación con el 29,3% de los estudiantes de 1º de la ESO y el 34,3% de los de 1º de Bachillerato.
Tomando como base estos datos, la investigación concluye que entre los alumnos de 1º y 3º de la ESO predomina un bajo control de la comprensión lectora mientras que la mayoría de los estudiantes de Bachillerato sí son capaces de detectar y explicar las contradicciones introducidas en los textos.
De hecho, en algunos casos, las tres investigadoras Lourdes Jiménez, Daniela Baridon y Ana Isabel Manzanal se encontraron con que los alumnos presentaron problemas como confusiones respecto a la tarea solicitada, falta de motivación o interés e incluso timidez intelectual.
La investigadora Ana Isabel Manzanal ha afirmado que a pesar de que “los textos de carácter expositivo son un recurso ampliamente utilizado en las aulas de secundaria, se registran sistemáticamente alumnos con dificultades a la hora de procesarlos y comprenderlos”.
Leve relación entre comprensión lectora y rendimiento académico
Además, en la misma línea que otros estudios previos, esta investigación ha encontrado una correlación muy débil entre el control de la comprensión lectora y el rendimiento académico. Esta relación ha resultado ser más significativa en el grupo de alumnos de 1º de la ESO y va decreciendo a medida que se avanza en los cursos, llegando a desaparecer en el caso del grupo de 1º de Bachillerato.
Las investigadoras consideran que “esta escasa relación se puede deber a la actual forma de evaluación, en la que predominan las tareas repetitivas y memorísticas”, por lo que “el empleo y dominio de estrategias metacognitivas por parte de los alumnos no es tan imprescindible para superar los objetivos”.
Control de la comprensión lectora
Aunque el estudio no ha hallado diferencias significativas entre géneros respecto al control de la comprensión lectora, la investigadora Ana Isabel Manzanal destacó que “casi la mitad de las chicas no detectaron las contradicciones introducidas en los textos frente a un tercio de los chicos. Sin embargo, casi la mitad de los chicos identificaron las contradicciones aunque no las explicaron frente a un tercio de las chicas”.
La importancia de enseñar a usar estrategias metacognitivas
Con el fin de mejorar la comprensión lectora de los estudiantes, la investigadora Ana Isabel Manzanal ha señalado que “debemos enseñar a usar estrategias cognitivas y metacognitivas específicas a nuestros alumnos enfocadas a extraer y crear significado a partir de los textos escritos”.
Este estudio subraya que una comprensión textual adecuada facilita un aprendizaje significativo, no sólo memorístico. Además, Manzanal resaltó que “el aprendizaje se potencia con una lectura activa, intencional y autorregulada. Y precisamente la autorregulación requiere de reflexión del propio lector para evaluar realmente el nivel de comprensión alcanzado”.